Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, informó que la administración Biden sigue esperando comprobar si Hamás está dispuesto a participar de manera creíble en negociaciones sobre los rehenes, después de que Israel eliminara a su líder Yahya Sinwar a principios de este mes.
Antony Blinken, secretario de Estado, sostuvo conversaciones la semana pasada con actores regionales clave durante su visita a la región, con el objetivo de examinar si existen nuevas fórmulas para el acuerdo, que ha estado en la mesa durante meses, y si alguna de ellas podría facilitar un avance. Miller confirmó este esfuerzo en una conferencia de prensa, poco después de que los principales mediadores estadounidenses e israelíes se reunieran en Doha.
Hamás no ha designado todavía a un nuevo líder que sustituya a Sinwar y actualmente está siendo dirigido por un consejo. “En algún momento, deberán pasar por un proceso para elegir un nuevo líder, y los resultados en las próximas semanas indicarán si ha habido un cambio en su postura”, explicó Miller.
El portavoz también mencionó que Sinwar fue un gran obstáculo en las negociaciones antes de su muerte, ya que se negaba a aceptar la propuesta que Hamás presentó en julio. Esta propuesta incluía una serie de condiciones que fueron rechazadas por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, quien respondió añadiendo nuevos requisitos, como la permanencia de las fuerzas israelíes en los corredores de Filadelfia y Netzarim. Desde entonces, las conversaciones están estancadas.
Miller resaltó que Israel ha logrado varios de sus objetivos militares, como la significativa disminución de la capacidad armamentística de Hamás y la eliminación de sus principales dirigentes, y expresó la esperanza de que Jerusalén esté ahora más dispuesta a aceptar un acuerdo que ponga fin al conflicto.
Al ser cuestionado sobre la reciente propuesta egipcia de que Hamás libere a cuatro rehenes israelíes a cambio de un alto el fuego de dos días y la excarcelación de terroristas palestinos presos, Miller no hizo comentarios específicos, pero afirmó que Estados Unidos apoya las pausas humanitarias en términos generales.
Cuando se le preguntó si Qatar debería aprovechar su posición como anfitrión de los líderes de Hamás para presionar al grupo en las conversaciones, Miller elogió los esfuerzos diplomáticos de Doha.
“Desde el 7 de octubre, el gobierno de Qatar ha mostrado un fuerte compromiso en trabajar intensamente para lograr un acuerdo que permita el regreso de los rehenes y, eventualmente, el fin de la guerra, y su enfoque sigue siendo ese”, subrayó Miller.
Miller también recordó la advertencia que Blinken dirigió a los países de Oriente Medio, diciendo que “no puede haber más relaciones comerciales normales con Hamás” tras los sucesos del 7 de octubre. A pesar de esto, destacó la importancia de que Qatar siga albergando la oficina de los líderes de Hamás, ya que considera fundamental esta sede para asegurar la liberación de los rehenes restantes en Gaza, incluidos ciudadanos estadounidenses.