Acusan a Israel de no frenar ataques de bandas armadas a convoyes de alimentos en Gaza, agravando la crisis humanitaria en el enclave.
ONU y Estados Unidos denuncian saqueos en los convoyes de ayuda
El martes, tres funcionarios de la ONU y Estados Unidos señalaron que Israel no ha tomado medidas firmes contra las bandas armadas que atacan convoyes de alimentos en Gaza, a pesar de compromisos adquiridos en octubre. Según indicaron, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han priorizado su lucha contra Hamás, actuando de forma limitada contra estos grupos, que operan en áreas controladas por Israel.
La oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu no ofreció comentarios al respecto, remitiendo las preguntas a los militares. Por su parte, un portavoz de las FDI declaró que no harían comentarios sobre los acuerdos alcanzados en octubre ni sobre las medidas tomadas. “Israel ha tomado medidas importantes para permitir el máximo alcance posible de ayuda a Gaza”, expresó el portavoz.
Mientras tanto, funcionarios de la ONU y de EE. UU. advirtieron que la violencia de las pandillas ha escalado, paralizando las líneas de suministro esenciales para los 2,1 millones de civiles de Gaza. En octubre, los ataques y saqueos causaron pérdidas por un valor estimado en 9,5 millones de dólares, casi una cuarta parte de toda la ayuda humanitaria enviada ese mes, según datos no publicados recopilados por agencias de la ONU.
Impacto de los saqueos en los convoyes humanitarios
- En octubre, saqueos causaron pérdidas por 9,5 millones de dólares en ayuda humanitaria enviada a Gaza.
- Un convoy de 109 camiones fue atacado en noviembre, sin intervención de las FDI presentes en el lugar.
- Agencias de ayuda reportan que noviembre mostró un aumento en los saqueos, según datos preliminares.
- ONU afirma que la crisis en Gaza ha alcanzado niveles críticos debido a los bloqueos en la distribución de ayuda.
Incidentes recientes agravan la crisis humanitaria
A mediados de noviembre, un convoy de 109 camiones organizado por agencias de la ONU fue atacado poco después de que las FDI ordenaran su salida anticipada de un cruce fronterizo en el sur de Gaza. Según cinco testigos, las FDI, ubicadas cerca del lugar, no intervinieron. Consultados sobre el incidente, los militares israelíes optaron por no responder.
Georgios Petropoulos, coordinador de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, afirmó que las agencias de ayuda no pueden manejar la situación por sí solas. “Esto se ha vuelto demasiado grande para que los trabajadores humanitarios lo puedan resolver”, declaró tras su regreso de Gaza.
Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos evitó comentar sobre los compromisos adquiridos por Israel, pero reiteró que los saqueos son el mayor obstáculo para la entrega de ayuda. “Seguimos presionando a Israel sobre la necesidad de reforzar la seguridad para garantizar que los convoyes con asistencia humanitaria crítica lleguen a los civiles palestinos en toda Gaza”, dijo un portavoz.
Esperanzas puestas en las nuevas conversaciones de alto el fuego
La guerra entre Israel y Hamás, que comenzó hace 14 meses, ha desorganizado completamente la maquinaria de ayuda internacional. Las agencias de la ONU y organizaciones benéficas aseguran que no pueden proporcionar suficientes alimentos ni suministros médicos a la población de Gaza debido a los saqueos y bloqueos.
En el marco de una nueva ronda de negociaciones para un alto el fuego, se espera que Hamás libere a rehenes israelíes capturados durante su ataque del 7 de octubre del año pasado, que dejó 1.200 muertos y 251 prisioneros. Además, se busca establecer medidas que permitan aumentar el flujo de ayuda humanitaria al enclave.
Desacuerdos agravan la entrega de ayuda en el enclave
Las operaciones humanitarias en Gaza están siendo obstaculizadas por diferencias entre Israel y la comunidad internacional respecto a quién debe garantizar la alimentación y seguridad de los civiles. La ONU y Estados Unidos han instado a Israel a cumplir con el derecho internacional humanitario, mientras que las autoridades israelíes sostienen que su única responsabilidad es facilitar la transferencia de suministros y que ya hacen más de lo requerido por buena voluntad.
Jamie McGoldrick, exjefe humanitario de la ONU para el territorio palestino, señaló que estas discrepancias complican enormemente la organización y coordinación de las operaciones de socorro. Según datos de la ONU, en noviembre solo el 29% de la población de Gaza recibió asistencia alimentaria, un aumento respecto al 24% de octubre, pero muy por debajo del 70% registrado en abril.
Además, panaderías locales como Zadna 2 han dejado de operar debido a la falta de harina causada por los saqueos. Mohammad Abdel-Dayem, propietario de la panadería, comentó que su negocio lleva cerrado desde el 23 de noviembre, afectando a 50,000 personas a las que solía servir. Aunque parte de los alimentos robados termina en el mercado, sus precios son prohibitivos para la mayoría.
Factores clave detrás del colapso humanitario
- En octubre, el 40% de la ayuda recogida en el cruce de Kerem Shalom fue saqueada, según datos de la ONU.
- 15 de las 19 panaderías apoyadas por la ONU estaban fuera de funcionamiento el 21 de diciembre.
- Israel prohibió los envíos comerciales de alimentos en octubre, que antes representaban la mayor parte de los bienes frescos en Gaza.
- Las bandas armadas operan bajo estructuras familiares y tribales, incluyendo excriminales liberados durante la ofensiva israelí.
Violencia de bandas y restricciones agravan la crisis
El recrudecimiento de los combates en el norte de Gaza y la violencia de las bandas han dejado a entre 30,000 y 50,000 civiles varados con acceso limitado a alimentos y medicinas. Aunque Israel asegura haber formulado una respuesta humanitaria específica para esta zona, trabajadores humanitarios sostienen que las condiciones son críticas.
Funcionarios de la ONU y Estados Unidos atribuyen el deterioro de las condiciones en Gaza a la decisión de Israel de prohibir los envíos comerciales de alimentos en octubre, lo que ha reducido drásticamente el suministro. Esto ha convertido los ataques a los camiones de ayuda en una actividad cada vez más lucrativa. Incluso en el nuevo cruce de Kissufim, abierto por Israel, los convoyes han sido atacados.
La ONU y Estados Unidos han instado a Israel a reanudar los envíos comerciales, argumentando que esto bajaría los precios de los alimentos y reduciría los incentivos para los saqueos. Sin embargo, las autoridades israelíes no han accedido a estas solicitudes.
Convoyes atacados y caos en las entregas
El 16 de noviembre, un convoy de 109 camiones fue interceptado por hombres armados cerca del cruce de Kerem Shalom. Según testigos, las bandas armadas obligaron a los conductores a seguirlos hasta recintos donde saquearon harina y alimentos de 98 camiones. Los conductores fueron liberados al día siguiente.
Georgios Petropoulos, de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, expresó que la violencia de las bandas hace que distribuir la ayuda sea casi imposible. Un oficial israelí, durante una visita al cruce en noviembre, afirmó que la responsabilidad de distribuir los alimentos corresponde a las organizaciones internacionales una vez que Israel permite el paso.
Sin embargo, trabajadores de socorro han señalado que los ataques y saqueos recurrentes han dejado atónitos a los equipos humanitarios. El caos generado por la falta de seguridad ha llevado al colapso de las entregas, profundizando la crisis humanitaria en el enclave.