El presidente egipcio Abdel Fattah El-Sisi comunicó en recientes cumbres árabes que Egipto permitiría, de forma temporal, la entrada de hasta medio millón de habitantes de Gaza en una ciudad que se establecería para ellos en el norte del Sinaí. Así lo publicó el viernes por la mañana el diario libanés Al Akhbar, vinculado al grupo terrorista Hezbolá, aunque ninguna fuente oficial ha confirmado esta información.
El informe indica que la implementación del plan requeriría que Egipto habilite el cruce fronterizo para los gazatíes que deseen salir. En paralelo, Jordania manifestó su disposición a recibir únicamente a familiares de heridos y solo por un periodo corto, tras conocerse el posible acuerdo egipcio.
Durante la cumbre árabe en Bélgica, celebrada tres semanas atrás, se divulgaron detalles sobre una estrategia egipcia que contempla la reconstrucción de Gaza, con un presupuesto estimado en 53.000 millones de dólares. El plan incluye la creación de siete zonas en las que se alojarían hasta 1,5 millones de gazatíes en condiciones temporales. Además, el Consejo de Seguridad de la ONU evaluará el despliegue de una fuerza internacional de paz en la Franja.
Está previsto que un comité compuesto por figuras independientes administre Gaza por seis meses hasta el retorno de la Autoridad Palestina. Este comité operaría bajo su jurisdicción.
Simultáneamente, autoridades de Estados Unidos e Israel mantienen conversaciones con Sudán, Somalia y la región separatista de Somalilandia para analizar el posible reasentamiento de palestinos desplazados. Esta acción forma parte del plan posguerra promovido por el presidente Donald Trump, según revelaron funcionarios de ambos países.
Estas negociaciones reflejan el interés de Washington y Jerusalén en avanzar con una estrategia que ha recibido fuertes críticas a nivel global, aunque también ha avivado los debates sobre el futuro del enclave. Mientras Sudán rechazó la propuesta, Somalia y Somalilandia aseguraron a Associated Press que no han sido contactadas oficialmente.
La iniciativa, que contempla el traslado de más de dos millones de gazatíes a naciones sumidas en pobreza y violencia, contradice la promesa de Trump de garantizar condiciones dignas a los palestinos. El proyecto surgió después de un cese al fuego mediado por Estados Unidos, Egipto y Qatar, que puso fin al conflicto iniciado el 7 de octubre de 2023, cuando el grupo terrorista Hamás atacó Israel, dejando 1.200 muertos y cientos de secuestrados.
la guerra devastó Gaza, lo que intensificó la urgencia de una reconstrucción. Israel exige una nueva administración que reemplace a Hamás, mientras que el acuerdo de cese al fuego avanza con lentitud, en medio de acusaciones mutuas de incumplimiento.
Trump plantea que Estados Unidos asuma el control de Gaza, la transforme y promueva un desarrollo inmobiliario, mientras los gazatíes serían reasentados permanentemente en otros países. Esta propuesta, antes considerada marginal entre sectores ultranacionalistas israelíes, cuenta ahora con el respaldo del primer ministro Benjamin Netanyahu, quien la calificó como una “visión audaz”. El ministro de Defensa, Israel Katz, también apoya la creación de un organismo para incentivar la migración desde Gaza.
Los palestinos han rechazado esta propuesta, al considerar que el reasentamiento no sería voluntario. Países árabes también la condenan y promueven una alternativa enfocada en la reconstrucción sin desplazamiento. Organizaciones de derechos humanos advierten que obligar o presionar a los gazatíes para abandonar su territorio puede constituir un crimen de guerra.
Frente a las críticas, Trump afirmó esta semana que “nadie está expulsando a ningún palestino de Gaza”, aunque la Casa Blanca mantiene firme la postura presidencial.
Funcionarios estadounidenses e israelíes, bajo anonimato por la sensibilidad del tema, confirmaron acercamientos con Somalia y Somalilandia. También mencionaron a Sudán, aunque sin detalles sobre el progreso o nivel de las negociaciones.
El acercamiento con estos países comenzó el mes pasado, pocos días después de que Trump y Netanyahu presentaran el plan para Gaza. Fuentes estadounidenses aseguran que Israel lidera las conversaciones.
Estados Unidos e Israel ofrecen incentivos económicos, diplomáticos y de seguridad a cambio de cooperación, replicando el modelo de los Acuerdos de Abraham promovidos por Trump hace cinco años para normalizar relaciones entre Israel y varias naciones árabes.
Hasta el momento, ni la Casa Blanca ni las oficinas de Netanyahu y del ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, han emitido declaraciones sobre el tema.