El ministro de Asuntos Exteriores de Egipto ha afirmado que su país no aceptará modificaciones en las medidas de seguridad establecidas en su frontera con Gaza antes del estallido de la guerra entre Israel y Hamás en octubre.
Uno de los temas principales de las prolongadas conversaciones en busca de un alto el fuego y la liberación de rehenes en Gaza es la seguridad fronteriza y la posible presencia de tropas israelíes a lo largo del Corredor Filadelfia, una franja de 14 kilómetros (9 millas) utilizada como zona de amortiguación.
Las fuerzas israelíes ingresaron a esta área en mayo durante una operación militar en las cercanías de Rafah.
Egipto, que participa como mediador en las negociaciones para lograr el cese de las hostilidades, insiste en que Israel debe retirar sus tropas y restaurar la presencia palestina en el cruce de Rafah, que conecta Gaza con la península del Sinaí, en territorio egipcio.
“Egipto mantiene su postura de rechazar cualquier presencia militar a lo largo del cruce fronterizo y del Corredor Filadelfia”, expresó el canciller egipcio, Badr Abdelatty, en una rueda de prensa en El Cairo junto a Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos.
Abdelatty también advirtió que cualquier escalada, como los recientes ataques que hirieron a miembros de Hezbolá en el Líbano, dificultaría el avance hacia un acuerdo de alto el fuego en Gaza.