Fuentes árabes palestinas afirman que el gobierno egipcio está presionando a la organización terrorista Hamás para que no aumente las tensiones con Israel, advirtiendo que una nueva ronda de enfrentamientos “avergonzaría” a Egipto, perjudicando su posición como interlocutor en las conversaciones entre Israel y el grupo terrorista de Gaza.
Un informe publicado por el Canal 13 de Israel el martes citó a funcionarios árabes palestinos que dijeron que El Cairo está instando a Hamás a no utilizar la próxima Marcha de las Banderas de Jerusalén – que marca el aniversario de la liberación de Jerusalén oriental en 1967 – como pretexto para los ataques contra objetivos israelíes.
“Tales intentos nos avergonzarían, y el gobierno de Bennett respondería con la fuerza”, afirmó un funcionario que Egipto dijo a Hamás.
Hamás se negó a comprometerse a no atacar objetivos israelíes el martes, diciendo: “Todas las opciones están sobre la mesa, pero podemos decir que el evento probablemente no se saldrá de control. La situación sobre el terreno dictará nuestros próximos pasos”.
Mientras las fuerzas de seguridad israelíes se preparan para la Marcha de las Banderas del martes, se informó de al menos dos incendios en la frontera de Gaza, resultado de bombas terroristas cargadas de dispositivos incendiarios lanzadas desde la Franja de Gaza.
La Marcha de las Banderas, o “Rikudgalim”, había sido programada para el mes pasado, en el Día de Jerusalén, pero fue aplazada en medio de disturbios árabes y ataques con cohetes de Hamás.
Tras repetidos retrasos, la Marcha de las Banderas se celebrará en la capital el martes, a partir de las 18:30 horas.
Está previsto que se desplieguen más de 2.000 agentes de policía para asegurar el evento, mientras que se han desplegado sistemas de defensa antimisiles Cúpula de Hierro adicionales para neutralizar posibles ataques con cohetes.