Egipto está impidiendo que el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, emprenda un viaje de recaudación de fondos a varios países, entre ellos Irán, según informaron el martes los medios de comunicación de Gaza.
El portavoz oficial de Hamás en la Franja de Gaza, Al-Risala, afirmó que Egipto e Israel están uniendo sus fuerzas para socavar los vínculos del grupo terrorista con el régimen iraní.
Haniyeh lleva algún tiempo intentando abandonar la Franja de Gaza a través de Egipto, con el objetivo de recaudar fondos para su organización, que se encuentra en una situación económica desesperada.
El medio de comunicación panárabe Al-Araby Al-Jadeed, con sede en Londres, citó a fuentes egipcias diciendo que El Cairo ha informado a Haniyeh que no se le permitirá salir del enclave costero a través de Egipto, debido a sus planes de visitar Irán, Turquía y Qatar. Egipto, al igual que Israel, teme el apoyo iraní a las Brigadas de Al-Qassam, el ala militar de Hamás, en forma de contrabando de armas a gran escala a través de Egipto hasta Gaza a través del norte de la Península del Sinaí.
Hamás ha sido designado como organización terrorista por Israel, los Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y Egipto. Irán es el principal patrocinador del grupo.
Según el Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén (JCPA), la decisión del portavoz oficial de Hamás de publicar artículos que detallan la naturaleza y el alcance de los vínculos entre Irán y Hamás es prueba de que a la organización terrorista palestina no le preocupa que pueda haber consecuencias por revelar e incluso hacer alarde de la magnitud de esos vínculos.
Según el grupo de expertos, Hamás espera que los cálidos lazos entre Hamás y Teherán permitan que el grupo de Gaza reciba más fondos y armas, a pesar de las duras sanciones económicas de Estados Unidos contra la República Islámica.
Según Yoni Ben-Menachem, experto en Medio Oriente y compañero de la JCPA, “la cuestión palestina ha sido una prioridad para el régimen ayatolá de Teherán desde la Revolución Islámica de finales de la década de 1970. Yasser Arafat, entonces presidente de la OLP [Organización de Liberación de Palestina], fue incluso invitado a visitar Teherán tras el derrocamiento del sha”.
Ben-Menachem añade que Teherán fortaleció sus lazos con los palestinos cuando Irán comenzó a apoyar la Jihad Islámica Palestina a principios de la década de 1980 y estableció su relación con Hamás cuando se fundó ese movimiento en 1987.
Teherán apoyó a las organizaciones terroristas palestinas durante la Primera y Segunda Intifadas, y sigue siendo el principal proveedor de armas y conocimientos militares a las armas militares de la Jihad Islámica Palestina y de Hamás.