Ante la posible llegada de refugiados de la Franja de Gaza, Egipto intensifica medidas de seguridad en el paso de Rafah, mientras Israel intensifica sus operaciones militares.
Egipto ha intensificado sus preparativos frente a una potencial entrada masiva de refugiados desde la Franja de Gaza, activando un protocolo de seguridad en el paso fronterizo de Rafah, comunicaron diversas fuentes. Esta movilización responde a los recientes desarrollos en el enclave costero palestino, en medio de tensiones elevadas y movimientos militares por parte de Israel.
El cruce de Rafah, que sirve como el único acceso terrestre entre Gaza y el territorio egipcio, permanece oficialmente cerrado. No obstante, El Cairo ha implementado medidas preventivas para evitar posibles desórdenes en su área limítrofe, históricamente desafiada por conflictos entre las fuerzas armadas egipcias y facciones insurgentes.
Las acciones de Egipto llegan después de que Israel dispusiera la evacuación de la zona norte de la Franja de Gaza, reubicando a más de 1,1 millones de residentes ante una inminente incursión terrestre. Se estima que unos 600,000 individuos ya han sido desplazados como resultado de esta directiva.
El estado de alerta se intensificó cuando Israel declaró la guerra a Hamás, tras ataques perpetrados por islamistas del grupo terrorista el 7 de octubre, que asesinaron a más de 1,300 personas, principalmente civiles, en territorio israelí, además del secuestro de aproximadamente 200 individuos en Gaza.
En respuesta, Israel ha lanzado una ofensiva aérea sustancial contra la Franja de Gaza, como preludio de una más amplia operación terrestre destinada a desmantelar la infraestructura de Hamás. En un esfuerzo por minimizar los daños a los civiles, las Fuerzas de Defensa de Israel han establecido un corredor seguro temporal para los desplazamientos necesarios dentro del territorio en conflicto.
Pese a las circunstancias actuales, el paso de Rafah continuaba inaccesible el lunes, con Israel refutando informes sobre un posible cese al fuego que facilitaría la apertura del cruce y el ingreso de asistencia humanitaria. En este contexto, numerosos ciudadanos con doble nacionalidad y extranjeros se han congregado en el lado gazatí de la frontera, buscando una salida de la zona sitiada.
Fuentes confiables indican que, aunque no existe actualmente una evacuación masiva de gazatíes, y tanto Hamás como Egipto han instado a los civiles a quedarse a pesar de la campaña militar israelí, El Cairo se prepara para recibir a un segmento de los 2.3 millones de habitantes de Gaza.
Recientes movilizaciones del Ministerio de Defensa de Egipto incluyen el despliegue de guardias fronterizos y unidades de élite en la localidad de Rafah, homónima de su contraparte palestina. Además, según reportes de The New Arab, se están erigiendo barreras defensivas suplementarias, consistiendo en sacos de arena, para fortalecer el muro fronterizo existente.
Estas fortificaciones adicionales, situadas estratégicamente, buscan controlar cualquier movimiento de personas desde Gaza hacia el Sinaí, restringiendo su tránsito fuera de la región limítrofe. Paralelamente, se han posicionado bloques de hormigón en la entrada del cruce de Rafah, sustituyendo la anterior estructura de metal, como medida disuasoria.
La clausura del paso se da en un contexto donde la ayuda humanitaria destinada a Gaza ha sido enviada a Egipto mediante un aeropuerto del Sinaí, encontrándose actualmente retenida en el lado egipcio debido a las restricciones. En un esfuerzo coordinado, Egipto también ha iniciado preparativos para acoger refugiados, identificando instalaciones estatales, escuelas y terrenos que podrían servir como albergues temporales, de acuerdo con información del The Guardian.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha llamado a una reunión de emergencia para discutir la situación, mientras que Egipto, como mediador tradicional entre Israel y Hamás, ha enviado representantes a Tel Aviv y Gaza para negociar un alto al fuego.