El IPC declaró hambruna en el norte de Gaza, mientras Israel rechazó la acusación y cuestionó la validez del informe y sus fuentes.
Israel niega hambruna en Gaza y acusa sesgo en el informe del IPC
Un informe del sistema de Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria declaró que 514.000 gazatíes sufren hambruna, 280.000 de ellos en la ciudad de Gaza. Israel rechazó el diagnóstico y señaló que el documento ignoró datos sobre el aumento de ayuda humanitaria. El COGAT, organismo del Ministerio de Defensa.
El documento del IPC advierte que la cifra de personas en situación de hambruna podría aumentar a 641.000 hacia finales de septiembre. La declaración surge mientras Israel prepara operaciones para controlar la ciudad de Gaza, pocos días después de que Hamás anunciara su disposición a aceptar un alto el fuego gradual con liberación de rehenes. Israel afirmó que enviará representantes a negociar la liberación de todos los cautivos a cambio de un acuerdo que ponga fin a la guerra.
El COGAT acusó al IPC de excluir información proporcionada por Israel y sostuvo que los precios de alimentos en Gaza han caído, lo que evidencia una mejora en el suministro. Según Israel, la advertencia del IPC carece de base lógica y se apoya en datos incompletos. El Ministerio de Asuntos Exteriores calificó el informe como un documento manipulado y fabricado, y acusó al organismo internacional de modificar criterios para declarar hambruna.
La declaración del IPC coincide con advertencias de altos funcionarios de la ONU, quienes señalaron que usar el hambre como método de guerra constituye un crimen de guerra. Israel negó categóricamente esta acusación y difundió un informe paralelo que describe fallas metodológicas graves en el documento original, así como la utilización de fuentes vinculadas a Hamás y trabajadores de la UNRWA cuya fiabilidad ha sido cuestionada.
Datos verificados y puntos relevantes sobre el informe
- El IPC declaró hambruna por primera vez en la gobernación de Gaza.
- Israel indicó que entraron 55.600 toneladas de alimentos en la primera mitad de agosto.
- El COGAT cuestionó el uso de fuentes no públicas y parciales vinculadas a Hamás.
- Los precios de alimentos en Gaza disminuyeron en las últimas semanas, según datos israelíes.
- La ONU y el IPC señalan déficits prolongados en la distribución de ayuda.
Israel denuncia fallas metodológicas y manipulación de datos en el IPC
El COGAT afirmó que el IPC omitió información oficial israelí y se basó en evaluaciones de trabajadores locales y datos internos no verificados. Israel destacó que el organismo ignoró las mejoras logradas tras abrir nuevos corredores humanitarios y establecer pausas diarias de combate de diez horas para facilitar la entrada de suministros. El informe paralelo israelí sostiene que el documento internacional no refleja los recientes cambios operativos en el terreno.
Según Israel, la metodología del IPC incluyó entrevistas telefónicas y mediciones en terreno que no representan un panorama completo. Más de la mitad de los encuestados admitió que los adultos omiten comidas, mientras una cuarta parte recolecta basura para vender y un tercio busca alimentos entre escombros. Israel sostiene que estos datos no prueban hambruna generalizada, sino condiciones puntuales y localizadas que se mitigaron en semanas recientes.
El Ministerio de Asuntos Exteriores acusó al IPC de reducir a la mitad los criterios de desnutrición para emitir su declaración. También señaló que el documento no consideró que Israel reanudó el suministro de ayuda en mayo y adoptó medidas adicionales en julio tras recibir denuncias sobre desnutrición. El gobierno israelí presentó gráficos con precios de alimentos para demostrar la ausencia de escasez severa en mercados locales.
El COGAT afirmó que la comunidad internacional debe desconfiar del documento, al que calificó como carente de rigor y elaborado con información sesgada. Israel indicó que la tendencia general muestra una mejora en la disponibilidad de alimentos y que el pronóstico de deterioro presentado por el IPC no corresponde con los datos actuales.
Gaza Humanitarian Foundation y distribución de ayuda bajo revisión
El informe del IPC también criticó el mecanismo de distribución de ayuda implementado por la Gaza Humanitarian Foundation, creada con apoyo de Estados Unidos e Israel. El organismo señaló que la ONU y diversas organizaciones internacionales rechazaron este modelo por considerar que vulnera principios humanitarios y genera desigualdades en la cobertura. Israel negó estas acusaciones y atribuyó las fallas en la distribución a la interceptación de suministros por parte de Hamás.
El IPC afirmó que los centros de distribución de la GHF presentan largas distancias de acceso y operan bajo un sistema por orden de llegada, lo que dificulta el reparto equitativo. El informe indicó que la mayoría de los camiones que transportan alimentos de la ONU no alcanza su destino final debido a saqueos y bloqueos en el trayecto. Israel responsabilizó a Hamás y a la ONU por una distribución ineficaz de la asistencia.
El organismo internacional señaló que buena parte de los paquetes alimentarios requiere una preparación extensa para su consumo, lo que limita su utilidad inmediata para la población. Según sus datos, solo una fracción de la ayuda llega a las familias necesitadas sin interferencias. Israel sostiene que este problema se debe al robo de suministros y no a la cantidad de ayuda ingresada al enclave.
El COGAT destacó que los recientes esfuerzos de Israel incluyen pausas diarias en combate, apertura de nuevos corredores de distribución y participación en lanzamientos aéreos de suministros, aunque estos representan un volumen reducido frente a la entrada terrestre. Según datos israelíes, la asistencia humanitaria que ingresó en agosto superó los niveles previos al bloqueo parcial registrado entre marzo y mayo.