En los mercados de Deir al-Balah, ubicados en el centro de la Franja de Gaza, las pechugas de pollo hicieron su primera aparición tras un prolongado período de ausencia. El producto, altamente demandado, se comercializa ahora a 250 shekels por kilogramo, equivalente a unos 32,44 dólares por libra.
Organizaciones árabes en Gaza emitieron un comunicado que condena a Israel, acompañado de imágenes de pollos kosher certificados por el Rabinato de Jerusalén. En el anuncio declararon: “La ocupación sionista roba la ayuda humanitaria y la envía a los comerciantes de Gaza, y los comerciantes han comenzado a ofrecer las pechugas de pollo que se ven aquí solo a los desplazados hambrientos por 110 dólares estadounidenses”. La denuncia señala la dificultad de acceso a alimentos básicos para la población afectada.
La crisis en el suministro de productos de origen animal, combinada con las interrupciones causadas por la inseguridad en la región, generó un alza significativa en los precios de los mercados locales. La escasez de alimentos esenciales agrava las condiciones de vida en la zona.
Por su parte, el Fondo Humanitario de Gaza (GHF), encargado de supervisar la distribución de ayuda en la Franja, reportó avances en sus operaciones. La organización distribuyó 1.157.760 porciones de alimentos en tres centros de distribución. Además, implementó un programa piloto que entrega alimentos directamente a las comunidades. En el marco de esta iniciativa, se proporcionaron 10.560 cajas con un total aproximado de 609.840 porciones de alimentos a líderes comunitarios en el norte de la Franja de Gaza.