Más de 15 palestinos han intentado infiltrarse en Israel desde Gaza desde principios de 2019, buscando escapar de la angustia socioeconómica en el enclave costero, según el Comando Sur de las Fuerzas de Defensa de Israel.
Solo una pequeña proporción de los que intentan cruzar a Israel han sido identificados como miembros de Hamás. Las FDI dijeron que su principal motivo para romper la cerca era escapar de su «miseria» en la Franja. Con el fin de evitar que las cárceles israelíes se llenen demasiado, algunos de los palestinos fueron devueltos al enclave después de ser interrogados por el servicio de seguridad nacional Shin Bet.
Varios de los detenidos, la mayoría de los cuales son adolescentes de entre 14 y 17 años, llevaban cuchillos y cortadores de cerrojos para asegurarse de que terminan en una prisión israelí y, por lo tanto, permanecerán en el país en lugar de llevar a cabo un ataque terrorista. Los aspirantes a infiltrados también han ideado recientemente un nuevo método: reunirse a lo largo de la valla de seguridad en grupos y esperar a que los soldados israelíes los arresten.
Los últimos intentos de romper la cerca se produjeron con la reanudación de los ataques nocturnos a lo largo de la frontera de Gaza, que Hamás reanudó el domingo por la noche, meses después de detenerlos.
Durante los últimos dos meses, Israel y Hamás se han adherido a un acuerdo para restablecer la calma en la frontera. Jerusalén ha permitido que los envíos de combustible y el dinero de Qatar entren en Gaza y ha aumentado la zona de pesca de la Franja. A cambio, Hamás dejó de disparar cohetes contra las comunidades fronterizas de Gaza en Israel y mostró moderación durante las hostilidades semanales llamadas la «Marcha de retorno».
Si la calma relativa permanece a lo largo de la frontera de Gaza, la siguiente y principal etapa del acuerdo entre Israel y Hamás podría implementarse: establecer un puerto marítimo en Chipre a través del cual los bienes serán transferidos a Gaza.
Sin embargo, la División de Gaza de las Fuerzas de Defensa de Israel no ve un vínculo claro entre la ayuda humanitaria que proporciona Israel y la tranquilidad relativa en la frontera. La inestable relación entre Hamás y la Autoridad Palestina liderada por Fatah, junto con la actividad renovada de la Jihad Islámica Palestina respaldada por Irán, también influyen en los desarrollos de seguridad en el terreno.
Las FDI sostienen que Hamás tiene control sobre los ataques en la frontera con Gaza y el nivel de violencia utilizado por los terroristas, que aumenta o disminuye de acuerdo con sus evaluaciones diarias de estado.