Regodeándose en su éxito para ganarse la atención de la comunidad internacional con las últimas manifestaciones violentas masivas en la frontera con Israel, Hamás afirma estar adoptando nuevas tácticas no violentas para romper el bloqueo en la Franja de Gaza.
El grupo terrorista palestino que gobierna Gaza dice que considera las manifestaciones semanales de «Marcha del Retorno», en las que los islamistas quemaron decenas de miles de neumáticos, arrojaron bombas incendiarias y piedras contra las tropas israelíes, volaron cometas en llamas con símbolos nazis sobre la frontera, intentaron sabotear la valla de seguridad, colocaron explosivos en la valla y dispararon con ametralladoras contra las FDI, como un paso hacia la no violencia.
Las protestas a gran escala son la única carta que le queda al grupo, dijeron tres altos funcionarios de Hamás a The Associated Press, que hablaron bajo condición de anonimato porque estaban discutiendo la estrategia interna.
Dijeron que Hamás estaba descartando otras opciones, ya sea el desarme o luchando en otra guerra transfronteriza con Israel. La última, en 2014, devastó Gaza, un territorio costero con 2 millones de personas en 140 millas cuadradas (365 kilómetros cuadrados).
Bassem Naim, otro alto funcionario de Hamás, cree que el nuevo método ha reenfocado la atención mundial en la miseria de Gaza. El territorio sufre cortes de energía extenuantes y una tasa de desempleo de dos tercios entre los hombres jóvenes, por las medidas de la Autoridad Palestina en su intento de recobrar el poder, el cual lo perdió a manos de Hamás tras un sangriento golpe en el enclave costero.
«El impulso de las marchas va fuerte y continuará», dijo. «La gente ya no puede soportar el asedio y no se detendrá hasta que se suspenda el asedio».
El líder de Hamás, Ismail Haniyeh, ha procurado telegrafiar el abrazo de la no violencia, y recientemente habló con el telón de fondo de íconos como Nelson Mandela y Martin Luther King Jr.
Los altos funcionarios de Hamás dijeron que el movimiento ha aprendido de los errores, como confrontar a los poderosos militares de Israel con el lanzamiento de cohetes. Dijeron que Hamás le estaba ofreciendo a Israel una tregua abierta a cambio de levantar el bloqueo.
Israel y Egipto sellaron los puntos de cruce de Gaza después de que Hamás arrebató el control de la Franja a la Autoridad Palestina en un sangriento golpe en 2007, e Israel bloquea el mar y controla los cielos.
Israel dice que esto es vital para evitar que Hamás, que ha peleado tres rondas de conflicto contra Israel desde que tomó Gaza, disparando miles de cohetes contra Israel y cavando docenas de túneles de ataque bajo la frontera, no pueda continuar importando armamento.
Hamás dice que quiere mantener sus armas con fines defensivos, un reclamo reducido por el programa de túneles del grupo. Hamás ha estado construyendo túneles desde Gaza hacia Israel en los últimos años, para atacar; Israel los ha estado localizando y destruyendo sistemáticamente, la última vez este mes.
Israel y el principal rival palestino de Hamás, la Autoridad Palestina con sede en Judea y Samaria, son escépticos debido a la negativa del grupo a desarmarse.
Hamás «está cambiando sus tácticas, pero no está cambiando su naturaleza y estrategias», dijo el analista palestino Abdel Majed Sweilem.
Los líderes de Hamás han pedido una violación masiva de la frontera. Haniyeh dijo a los manifestantes que «volveremos a Palestina», sin dar detalles.
De cualquier manera, Hamás enfrenta una decisión difícil antes del 15 de mayo. Si se detiene antes de una brecha masiva, el impulso puede fallar. Pero Israel advirtió que una violación masiva podría causar muchas víctimas. Si grandes multitudes rompen la cerca, Israel podría tener un caso más fuerte para usar fuerza letal.
Los líderes de Hamás enfrentarán renovadas acusaciones de explotar cínicamente a los civiles de Gaza, especialmente si los líderes superiores se quedan atrás mientras los jóvenes desesperados corren peligro. Un alto número de víctimas también corre el riesgo de desencadenar otra guerra.