Un reciente informe examina la estrategia del grupo terrorista Hamás de no divulgar los nombres de sus miembros muertos en la guerra en Gaza y su táctica de intimidación para evitar que los residentes de Gaza hablen sobre estas muertes.
Aunque no hay una prohibición formal establecida, en Gaza existe una norma no escrita que desanima a los habitantes, incluidos los familiares de los combatientes de Hamás muertos, de expresar su dolor públicamente de una manera que los asocie con el ala militar del grupo terrorista. Así lo ha informado el diario Haaretz, basándose en declaraciones de residentes anónimos de la región.
“Existe temor a hablar abiertamente sobre los agentes de Hamás, incluso aquellos que han sido abatidos”, expresó uno de los residentes, señalando que entre los motivos están el miedo a ser acusado de “traidor” o “colaborador” y el temor a sufrir represalias por parte de Hamás.
Otro residente comentó: “En las calles se piensa que si se revelan los nombres de los combatientes muertos, la comunidad internacional se sentirá menos identificada con el sufrimiento de los habitantes de Gaza, lo cual podría justificar los bombardeos”.
Agregó que mientras continúen circulando videos e historias sobre la población civil, no habrá repercusiones. Sin embargo, advirtió que cualquier crítica a Hamás o mención de un combatiente muerto resultaría en ser catalogado de traidor y tratado como tal.
Esta política contrasta con las acciones de Hamás en Judea y Samaria, donde anuncia abiertamente los nombres de sus miembros eliminados por las Fuerzas de Defensa de Israel, y con la estrategia de Hezbolá en el Líbano, que mantiene un registro detallado de sus bajas en los enfrentamientos transfronterizos casi diarios desde el 8 de octubre.
Un tercer residente señaló que esta táctica responde a una “guerra de supervivencia” que también busca proteger la imagen de Hamás a nivel internacional. “Al no mencionar a los agentes armados ni sus muertes, estos no existen en la narrativa pública”, comentó.
Asimismo, otro factor que influye en esta práctica es el temor de que las fuerzas israelíes puedan identificar y perseguir a los familiares de los miembros de Hamás asesinados.
Por último, un cuarto habitante indicó a Haaretz que la información sobre las muertes o el involucramiento con Hamás se transmite a menudo de manera tan discreta que incluso las propias familias a veces desconocen que sus seres queridos se han unido a la organización o han sido abatidos, circulando esta información principalmente a través de rumores.