Hamás el lunes arremetió contra los saudíes por aceptar reunirse con el primer ministro Benjamín Netanyahu, calificando la medida de “insulto” a la causa palestina.
El alto dirigente de Hamás Sami Abu Zuhri, portavoz del grupo terrorista que controla la Franja de Gaza, calificó la reunión en Neom entre, Netanyahu, el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman y el Secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo de “peligrosa” y exigió a la Riad “aclarar lo que pasó porque esto representa un insulto a la nación y el despilfarro de los derechos palestinos”.
Arabia Saudita fue el arquitecto de la iniciativa de paz árabe de 2002 que buscaba promover una solución al conflicto israelí-palestino. EE.UU. ha estado presionando para que los saudíes sean el próximo estado del Golfo en alcanzar un acuerdo de paz con Israel bajo los Acuerdos de Abraham, pero altos funcionarios del reino han vinculado la normalización de los lazos con el estado judío con un importante avance en las conversaciones con Ramala.
No está claro si la reunión de Netanyahu con el príncipe heredero saudí Mohammed indica un cambio en la política de Riad sobre el tema.
El director del Mossad, Yossi Cohen, también estuvo presente en la reunión, que al parecer se centró en los vínculos entre Jerusalén y Riad y en el posible acercamiento entre la potencia del Golfo y el Estado judío.
El líder de Kajol-Laban, Benny Gantz, que es ministro de defensa y primer ministro designado no fue evaluado de la reunión, ni tampoco lo fue el Ministro de Relaciones Exteriores Gabi Ashkenazi, dijo el funcionario. Los dos también fueron excluidos de las conversaciones con los Emiratos Árabes Unidos.
Riad aún no ha comentado oficialmente los informes de la reunión, que fue organizada por el Representante Especial de EE.UU. para Irán, Elliot Abrams.
Tanto el Presidente de los EE.UU., Donald Trump, como Netanyahu han dicho en las últimas semanas que otros Estados árabes están interesados en firmar acuerdos de paz con Israel.