El gobierno de Hamás en la Franja de Gaza anunció el sábado que el paso de peatones de Rafah se cerraría a los viajeros en ambas direcciones para evitar la propagación del nuevo coronavirus en el enclave costero densamente poblado.
“Se decidió cerrar los cruces de la Franja de Gaza en ambas direcciones a los viajeros hasta nuevo aviso”, dijo Mohammed Awad, el jefe del comité de seguimiento del gobierno dirigido por Hamás, en una conferencia de prensa el sábado por la noche. “Las situaciones de emergencia serán excluidas, pero dentro de un marco estrecho”, dijo, sin dar más detalles.
Awad estaba leyendo una declaración del comité de seguimiento del gobierno, mientras estaba de pie junto a un alto funcionario de Hamás, Khalil al-Hayya.
El cruce de Rafah es el único paso peatonal entre Egipto y Gaza.
Durante la mayor parte de la última década, las autoridades egipcias han impuesto fuertes limitaciones al movimiento de personas a través de Rafah, pero recientemente han permitido que unos pocos cientos de palestinos viajen a Egipto la mayoría de los días a través de él.
La declaración también parece aplicarse al cruce de Erez, el único paso peatonal entre Israel y Gaza, que las autoridades israelíes ya habían cerrado hasta nuevo aviso la semana pasada, con la excepción de los “casos humanitarios”.
Cuando Israel opera Erez en condiciones normales, miles de palestinos con permisos de las autoridades israelíes viajan a su territorio y lo atraviesan mensualmente, incluidos algunos que van a Jordania y otros países.
Sin embargo, Israel mantiene importantes restricciones sobre quiénes pueden circular por el cruce y en qué circunstancias, que según dice tienen por objeto impedir que los grupos terroristas transporten armas o los medios para hacerlas llegar a Gaza.
Al leer la declaración, Awad también dijo que las escuelas, universidades y guarderías permanecerán cerradas hasta finales de marzo.
Las instituciones educativas de Gaza han estado cerradas durante poco más de una semana.
No se han confirmado casos del virus en Gaza, según el Ministerio de Salud dirigido por Hamás.
El ministerio dijo el sábado que 2.667 personas fueron puestas en cuarentena en sus casas, mientras que otra fue mantenida en aislamiento en una instalación especial.
El número de casos de COVID-19 en todo el mundo ha pasado de 156.000 en todo el mundo con más de 5.800 muertes, según un recuento de la Universidad Johns Hopkins.
Los gobiernos de todo el mundo han adoptado medidas importantes para impedir su propagación.
El domingo pasado, Abdelnaser Soboh, jefe de la suboficina de la OMS en Gaza, dijo que la infraestructura sanitaria del enclave costero no sería capaz de manejar cientos o miles de casos del virus.
“El sistema de salud en Gaza ya es inestable y apenas funciona. No puede asumir la carga de un gran número de casos”, dijo a The Times of Israel, advirtiendo que ese escenario podría contribuir a su colapso.
Los hospitales de Gaza suelen carecer de suficientes medicamentos y equipo médico y a menudo dependen de generadores de reserva para mantener un flujo constante de energía.
Soboh dijo que las instituciones de salud en Gaza tienen un total de 2.500 camas y unos 50-60 ventiladores para adultos.
Uno de los síntomas que experimentan muchos de los que han sido diagnosticados con el virus ha sido la dificultad para respirar.