Mousa Abu Marzouk declara en una entrevista con Al Jazeera que Hamás y la Autoridad Palestina acordaron crear un comité provisional encargado de administrar la Franja de Gaza en representación de la Autoridad Palestina.
Según Abu Marzouk, el comité asumirá el control de los pasos fronterizos y las fuerzas de seguridad de la Franja, y estará presidido por un ministro de la Autoridad Palestina.
El dirigente no confirma si Estados Unidos o la Autoridad Palestina validaron formalmente la iniciativa, lo que deja en duda su legitimidad y alcance.
Durante las semanas recientes, Hamás ha evitado pronunciarse sobre la composición del comité encargado de los asuntos civiles de Gaza, en concordancia con el plan de Washington para poner fin al conflicto.
Fuentes de medios árabes mencionan al ministro de Salud de la Autoridad Palestina, Majed Abu Ramadan, como uno de los nombres propuestos para liderar el comité, aunque Israel habría rechazado su designación.
Abu Marzouk afirma que Israel continúa bloqueando la presencia de fuerzas de la ONU en las zonas bajo su control dentro de la Franja, contraviniendo —según él— el borrador estadounidense ante el Consejo de Seguridad, que busca desplegar una fuerza internacional de estabilización en Gaza.
El dirigente señala que aún existen disputas sobre los detalles operativos de esa fuerza, como su ámbito de actuación y sus atribuciones, y sostiene que “aún se requiere una larga discusión sobre este asunto”.
Evitando responder directamente si Hamás entregará las armas, tal como exige el plan de paz de Gaza impulsado por el presidente Donald Trump, Abu Marzouk explica: “Hamás es la fuerza que controla el terreno [en Gaza]. Si se desarma, habrá otras armas y otros grupos. Al igual que en Irak, cuando se disolvió el ejército iraquí, siguió el caos: surgieron al-Qaeda e ISIS”.
Añade que una decisión de ese tipo “no contribuiría a la estabilidad ni a la implementación de acuerdos (como el alto el fuego)”.
Concluye afirmando: “No hay vacío: cualquier fuerza de reemplazo debe ser palestina y acordada por los palestinos, para que no haya rechazo ni conflicto interno”.
