Un palestino de 22 años fue secuestrado, torturado y ejecutado por Hamás tras participar en manifestaciones contra el grupo terrorista, de acuerdo con la denuncia de su familia. El cuerpo de Oday Nasser Al Rabay fue hallado frente a su casa durante el fin de semana. Durante su funeral, decenas de personas corearon consignas contra Hamás, incluyendo “¡Fuera Hamás!”.
Hamás habría comenzado a amenazar a quienes se manifiestan en su contra, pero este sería el primer asesinato directamente vinculado a las protestas. Las movilizaciones, que se extendieron por tres días la semana pasada, se detuvieron el fin de semana, mientras evaluaciones israelíes apuntaban a tácticas de intimidación del grupo contra los manifestantes.
Un residente de Gaza que ahora vive en Turquía y que compartió imágenes de las protestas en redes sociales, aseguró haber sido amenazado por altos miembros de Hamás. Pese a los testimonios, videos y reportes que contradicen esa versión, el grupo sostiene que las manifestaciones se dirigían contra Israel, no contra su régimen.
Según la emisora pública israelí Kan, Hamás estaría considerando liberar a un número reducido de rehenes con el fin de alcanzar una tregua durante el Eid al-Fitr, buscando apaciguar el descontento interno. Sin embargo, sus intentos por reprimir más violentamente las protestas se ven limitados por la reanudación de las operaciones militares de Israel en Gaza, que han forzado a los operativos de Hamás a mantenerse ocultos.
Israel reinició sus operaciones el 18 de marzo, rompiendo el alto el fuego establecido en enero. En la primera fase del acuerdo, Hamás liberó a 33 rehenes —mujeres, niños, ancianos y personas en condiciones humanitarias— a cambio de aproximadamente 1.900 terroristas palestinos presos, incluidos más de 270 sentenciados a cadena perpetua por asesinatos.
La segunda fase, que no llegó a concretarse, habría implicado la liberación de 24 rehenes aún con vida, secuestrados el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás atacó el sur de Israel, matando a unas 1.200 personas y tomando 251 rehenes, lo que provocó la actual guerra en Gaza. Hamás también retiene los restos de al menos 35 israelíes, entre ellos un oficial de las FDI caído en combate en 2014.