Moussa Abu Marzouk, alto líder terrorista de Hamás, declaró a Al Jazeera que Hamás acepta en principio los principales aspectos del plan estadounidense para poner fin a la guerra en Gaza, pero sostiene que la implementación de la propuesta exige negociaciones.
Hamás se muestra particularmente en desacuerdo con el plan, que prevé la liberación de todos los rehenes restantes en un plazo de setenta y dos horas, y lo califica de poco realista en las circunstancias actuales.
El grupo terrorista ha declarado en el pasado a mediadores árabes que ignora el paradero de algunos cuerpos de los rehenes asesinados y que la entrega de todos ellos a Israel podría demandar cierto tiempo.
No resulta claro si Estados Unidos desea proseguir con conversaciones adicionales o si aguarda que Hamás acepte la propuesta en sus términos actuales.
Algunas partes del plan de veinte puntos resultan, de hecho, lo suficientemente vagas como para que las conversaciones posteriores resulten necesarias de todos modos. Por ejemplo, el plan establece que las fuerzas israelíes se retirarán a la línea acordada una vez que las partes acepten la propuesta, sin precisar dónde se ubica dicha línea ni si aún debe negociarse.
Es posible que el plan aluda al mapa ilustrativo que delimita la retirada gradual de las tropas israelíes, aunque la imagen no parece elaborada a escala exacta.
Marzouk afirma que la previsión del plan estadounidense de crear una fuerza internacional de estabilización para reemplazar a las FDI en Gaza exige una aclaración.
Marzouk declara asimismo a Al Jazeera que Hamás no se desarmará antes de que concluya la ocupación israelí, y reitera que las cuestiones relacionadas con el futuro de Gaza deben discutirse en el marco de un proyecto nacional palestino integral, en el que Hamás participará.
Marzouk sostiene que resulta necesario convocar otra ronda de negociaciones sobre las armas de Hamás.
Sin embargo, el plan estadounidense no deja esta cuestión abierta al debate; afirma que todas deben destruirse y que Gaza debe desmilitarizarse.
“Entregaremos nuestras armas al futuro Estado palestino, y quien gobierne Gaza las tendrá en su poder”, afirma Marzouk.
De todos modos, Marzouk insiste en que Hamás ha negociado la propuesta estadounidense con apertura y responsabilidad.
