Una delegación de Hamás que viajó a Teherán esta semana, encabezada por el vice-líder Salih al-Arouri, exigió un suministro de los BM-21 Grads, los mismos misiles balísticos consignados por Irán a los insurgentes yemeníes hutíes. Esto es reportado por las fuentes militares y de inteligencia de DEBKAfile. Los visitantes palestinos de Gaza fueron recibidos en secreto por altos funcionarios de la Guardia Revolucionaria e incluso públicamente, como un honor inusual, por el líder supremo, el ayatolá Alí Khamenei.
Los delegados de Hamás explicaron que querían estos misiles Grad, que tienen un alcance de 450 km, para atacar Tel Aviv y las delicadas localizaciones estratégicas de Israel, al igual que los hutíes lanzan ataques transfronterizos contra lugares clave de Arabia Saudita. Cuando se les pidieron detalles, los líderes terroristas dijeron que planeaban «cubrir Tel Aviv con misiles».
Las fuentes de DEBKAfile revelan que la delegación de Hamás no le dijo a sus anfitriones la verdadera razón de su petición urgente, a saber, que su arsenal de misiles estaba a punto de colapsar. En el curso del primer gran ejercicio militar de Hamás en la Franja de Gaza, el ensayo de lanzamiento de 13 cohetes sobre el Mediterráneo el 9 de julio, por practicar un ataque contra Israel, en lugar de ser el punto culminante del ejercicio, fue un desastre. Las fuentes de DEBKAfile informan que 50 piezas de los cohetes explotaron en lugares alejados de sus objetivos y que algunas de sus partes metálicas se habían agrietado.
Hamás mantiene sus reservas de cohetes en búnkeres ocultos en las profundidades de las colinas de arena de la Franja de Gaza. El escaso nivel de mantenimiento expuesto durante el ejercicio conmocionó a los jefes del ala armada Ezz e-din Al-Qassam de Hamás. Decidieron que la urgente actualización necesaria para restaurar la capacidad de los cohetes se respondería con la adquisición de misiles balísticos iraníes BM-21 Grad. La respuesta que recibieron los terroristas palestinos en Teherán fue que su solicitud se tramitaría a su debido tiempo tras un nuevo debate.