A pesar de haber sufrido un debilitamiento considerable, Hamás todavía tiene la capacidad de lanzar ataques en la zona central de Gaza, según explicó un alto mando de la 14ª Brigada Blindada de Reserva tras completar una misión en el campo de refugiados de Bureij.
El teniente coronel Dori, oficial de operaciones de la brigada, declaró: “En términos generales, su motivación sigue siendo alta para actuar, intentar generar imágenes de victoria y obtener ciertos logros”. Debido a restricciones impuestas por la unidad del portavoz de las FDI, solo se autorizó la divulgación de su nombre de pila.
Dori señaló que los combatientes de Hamás presentes en la zona donde operaba la brigada, continúan organizándose como un sistema para intentar ejecutar ataques, pero generalmente optan por evitar el enfrentamiento directo con las tropas israelíes.
La 14ª Brigada Blindada fue asignada al corredor Netzarim, situado en el centro de Gaza, a finales de agosto. Allí comenzó una operación de una semana en el área de Bureij a principios de octubre. Las FDI confirmaron que la operación finalizó el 11 de octubre, momento en el que la brigada abandonó la Franja.
Las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que durante la operación, la brigada atacó un complejo en Bureij que, antes de la guerra, había sido una escuela. Hamás estaba utilizando ese edificio como base para lanzar ataques contra las tropas israelíes. “En el área de la escuela”, aseguraron las FDI, “las fuerzas localizaron a terroristas que disparaban misiles antitanque desde las ventanas de las aulas. También se encontraron armas y municiones en el lugar”.
Dori, de 47 años, destacó que estos ataques, como el uso de misiles antitanque, son indicios de que Hamás mantiene una estructura de mando operativa, al menos en Bureij.
“Si analizamos la situación con detenimiento”, afirmó Dori, “había un escuadrón que claramente recibía órdenes, posiblemente de un superior. Las armas se movían de un lugar a otro, lo que significa que hay alguien coordinando estas operaciones. Esto refleja una cierta capacidad para ejecutar acciones, aunque no en grandes cantidades”.
Hamás tiene capacidad limitada y busca propaganda
Tras más de un año de ofensivas, el teniente coronel Dori afirmó que Hamás tiene una capacidad extremadamente reducida para ejecutar ataques en la región de Netzarim. Según explicó, muchos de los ataques actuales se llevan a cabo con un objetivo parcial de generar contenido propagandístico para redes sociales.
Dori detalló: “Se retiran, colocan un francotirador para observar a nuestras tropas y esperan hasta el momento en que perciben una distracción o una baja en la alerta de nuestros soldados. Es entonces cuando intentan hacernos daño y grabarlo”, explicó, “o bien esperan para colocar minas en zonas que anticipan que podríamos alcanzar”.
Un ejemplo reciente ocurrió el mes pasado, cuando el coronel Ehsan Daqsa, comandante de la 401ª Brigada Blindada, murió junto a otros oficiales al entrar en un puesto de observación que había sido minado por Hamás con trampas explosivas.
Dori también hizo referencia a la falta de confrontación directa por parte de los combatientes de Hamás, subrayando que estos “no muestran valentía”. En palabras del oficial: “No buscan enfrentarse cara a cara con los soldados de las FDI porque son conscientes de que perderán en ese escenario”.
Israel sigue desmantelando a Hamás
A pesar de los éxitos tácticos que las FDI han logrado en Gaza, el desenlace de los combates aún es incierto. Israel estableció como objetivos de guerra la destrucción de Hamás y la liberación de los rehenes. Según evaluaciones de las FDI en septiembre, Hamás ha sido derrotado en gran medida a nivel militar y ahora funciona más como un grupo guerrillero terrorista.
El teniente coronel Dori cree que la erradicación de Hamás es factible, aunque no será algo inmediato: “Seguimos desmantelando sus capacidades. Es un proceso largo y difícil, pero no interminable. Atacamos con intensidad en las zonas donde sabemos que se están reorganizando y eliminamos más armas”, explicó.
Los soldados de la 14ª Brigada han servido más de 250 días en la reserva desde que la guerra comenzó con el ataque de Hamás el 7 de octubre del año pasado. Inicialmente, ayudaron a asegurar los kibutz Mefalsim y Kfar Aza, ambos cercanos a la frontera con Gaza, el 8 de octubre, cuando algunos de los terroristas que participaron en la invasión y masacre aún seguían libres. Posteriormente, se desplazaron hacia Gaza bajo el mando de la 252ª División el 28 de octubre.
Durante dos meses de intensos combates, la brigada operó en el norte de la Franja de Gaza y capturó el complejo conocido como el poblado de Palestina, que Hamás utilizaba como centro de entrenamiento para sus ataques.
Durante su misión en Gaza, la brigada eliminó a cientos de terroristas de Hamás. Sin embargo, las FDI también sufrieron bajas: ocho soldados murieron y otros 83 resultaron heridos, incluidos once soldados heridos durante el despliegue de agosto a octubre en la región de Netzarim.
Israel facilita ayuda en Gaza y acusa a Hamás de robar suministros
La 14ª Brigada tuvo poco contacto con la población civil en Netzarim, donde las FDI han establecido un corredor que atraviesa Gaza, separando el norte de la Franja del sur. En ocasiones, los habitantes de Gaza se dirigían hacia el sur, a la zona humanitaria de Muwasi, pero en general, según el teniente coronel Dori, los civiles evitaban acercarse a las tropas. No obstante, la brigada facilitó el paso de convoyes humanitarios casi a diario.
Dori refutó los informes que afirman que la población en Gaza no recibe suministros. “No es cierto que la población de Gaza no esté recibiendo alimentos y otros recursos”, declaró, describiendo lo que observó en la zona de operaciones. “Con mis propios ojos, vi convoyes humanitarios llegar casi a diario”, añadió, aclarando que solo en días con restricciones operativas no llegaban, pero luego la cantidad se recuperaba al día siguiente.
Israel ha enfrentado críticas por la supuesta falta de ayuda a los civiles de Gaza, incluidas declaraciones recientes de Estados Unidos que acusan a Israel de no cumplir con sus compromisos, lo que podría afectar el suministro de armas desde ese país. Sin embargo, Israel sostiene que no está bloqueando la llegada de ayuda.
Dori afirmó que los grupos humanitarios se enfrentan a desafíos para distribuir los suministros una vez que llegan a Gaza, ya que Hamás obstaculiza el proceso.
Según el oficial, la verdadera causa de la falta de alimentos entre los civiles es que Hamás saquea los convoyes de ayuda, no permitiendo que los suministros lleguen a la población. Dori relató haber visto a hombres armados de Hamás atacar los camiones de suministros y robar la ayuda. “Esperan a que los camiones lleguen, los atacan y los saquean”, aseguró.
Al inicio del despliegue, algunos soldados se preguntaron por qué debían facilitar los convoyes humanitarios, comentó Dori. Sin embargo, se les explicó que para que las FDI pudieran mantener su presencia en Netzarim, debían garantizar que la ayuda siguiera fluyendo.
“El Corredor Netzarim es un punto crítico para Hamás. Es un recurso estratégico para Israel, una herramienta clave en el cumplimiento de los objetivos de guerra”, destacó Dori. También subrayó la importancia de que los soldados respeten los estándares morales y legales de la guerra.
Israel niega uso de civiles palestinos como escudos humanos en Gaza
El mes pasado, The New York Times publicó que soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) habrían utilizado a residentes de Gaza como escudos humanos durante operaciones en la Franja. Según el periódico, siete soldados israelíes describieron esta práctica como “rutinaria, común y organizada”.
Las FDI rechazaron estas afirmaciones, declarando que “las órdenes e instrucciones de las FDI prohíben utilizar en misiones militares a civiles en Gaza que fueron arrestados sobre el terreno”.
El teniente coronel Dori también negó categóricamente estas acusaciones. “No, rotundamente no”, afirmó. “No hicimos eso, no lo vimos, y ciertamente no le ordenamos a nadie que lo hiciera. No me encontré con nada parecido ni escuché nada parecido”.
Dori destacó que cualquier soldado que actuara de manera poco ética o inmoral con un civil o un prisionero sería expulsado inmediatamente de la unidad. “La ventaja de los reservistas es que son más maduros y reflexivos”, añadió. “Y suelen pensar dos veces antes de hacer algo”.