Funcionarios revelan que el grupo terrorista Hamás ha estado acaparando importantes suministros, negándoselos a los habitantes de la Franja de Gaza que están en grave necesidad.
Funcionarios de diversos orígenes han confirmado al The New York Times que Hamás está almacenando grandes cantidades de alimentos y combustible en la Franja de Gaza. Estas acumulaciones se están escondiendo activamente de la población local, que necesita desesperadamente estos recursos. Estas declaraciones corroboran las previas acusaciones realizadas por Israel.
El informe detalla que Hamás ha utilizado su extensa red de túneles para almacenar estos recursos, que incluyen cientos de miles de galones de combustible destinados a fines militares, además de reservas de agua, medicinas y alimentos. Un alto funcionario libanés informó que los suministros actuales de Hamás son suficientes para sostener actividades de combate durante varios meses sin requerir reabastecimiento.
Esta información llega poco después de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) compartieran imágenes de lo que afirmaron eran depósitos de combustible dentro de la Franja de Gaza, acusando a Hamás de retener medio millón de litros de combustible. Se señala que este combustible ha sido sustraído directamente de los recursos que deberían estar disponibles para los civiles de Gaza.
El 7 de octubre, Israel cesó todos los envíos de combustible a Gaza en respuesta a un ataque intensivo por parte de Hamás, que incluyó asaltos terrestres, marítimos y aéreos. Durante este ataque, se reportó que más de 2.500 islamistas de Hamás invadieron y causaron estragos en ciudades del sur de Israel, masacraron a más de 1.400 personas, en su mayoría civiles, y capturaron a más de 230 rehenes.
Desde entonces, Israel ha impuesto un bloqueo en Gaza, aunque se han permitido algunos convoyes de ayuda humanitaria. Sin embargo, las autoridades israelíes han prohibido específicamente el transporte de combustible, citando su uso por parte de Hamás en operaciones militares. El contralmirante Daniel Hagari, portavoz de las FDI, enfatizó que la efectividad operativa de Hamás depende significativamente de este combustible.
Mientras tanto, la ONU ha expresado preocupación por el riesgo de que los servicios esenciales en Gaza se detengan debido a la falta de combustible, aunque las FDI mantienen que no hay una crisis humanitaria en curso y que la situación se está monitoreando de cerca.