Un alto funcionario israelí anunció que Israel abrirá el paso fronterizo de Kerem Shalom con Gaza para la inspección de camiones de ayuda humanitaria por primera vez desde el inicio de la guerra. Esta medida, prevista para los próximos días, tiene como objetivo facilitar un aumento en el número de camiones de ayuda que pueden ingresar a Gaza diariamente.
La administración de Biden y la comunidad internacional han estado presionando a Israel durante semanas para que abra el paso de Kerem Shalom, que es el principal punto de entrada de mercancías a Gaza. Hasta ahora, toda la ayuda humanitaria ingresaba a Gaza a través del paso egipcio de Rafah, que estaba principalmente destinado a peatones.
Sin embargo, el gobierno israelí ha tomado medidas para desconectar a Gaza después del ataque terrorista de Hamás el 7 de octubre. Además, ha limitado la cantidad de ayuda permitida en Gaza mientras los rehenes no sean liberados o visitados por la Cruz Roja. Israel también ha tratado de restringir la cantidad de combustible que ingresa a Gaza por temor a que sea desviado por Hamás.
A pesar de estas restricciones, el gabinete israelí votó a favor de permitir la entrada de cantidades “mínimas” de ayuda humanitaria cada día, evitando así una nueva crisis humanitaria bajo la presión de Estados Unidos.
Aunque la decisión de abrir Kerem Shalom para inspecciones no cumple completamente con las expectativas de la administración Biden, un funcionario estadounidense consideró que es un paso en la dirección correcta. Washington continuará presionando a Israel para que reabra el paso tanto para la entrada como para la salida de camiones de ayuda.
El coronel Elad Goren, del enlace militar COGAT de Israel con los palestinos, informó a los periodistas en una sesión informativa que, incluso sin Kerem Shalom, Israel tiene la capacidad de facilitar la entrada de hasta 250 camiones de ayuda humanitaria diariamente a Gaza a través del cruce egipcio de Rafah. Sin embargo, el proceso se ralentiza debido a la inspección en el cruce israelí de Nitzana, que no está diseñado para este propósito y provoca retrasos en la entrega de ayuda humanitaria en varias etapas. Por esta razón, Estados Unidos ha estado presionando para que se utilice Kerem Shalom como punto de inspección.
El coronel Elad Goren, responsable del enlace militar COGAT de Israel con los palestinos, insiste en que los procedimientos vigentes permiten la entrada de hasta 250 camiones de ayuda humanitaria diariamente. La apertura del paso de Kerem Shalom tiene como objetivo facilitar el ingreso de un mayor número de camiones, algo que Israel respalda.
Goren sugiere que las agencias internacionales tienen la responsabilidad de la limitada distribución de la ayuda. Señala que “el problema es la capacidad de las agencias de la ONU para recoger toda la ayuda internacional” una vez que ha sido inspeccionada y asegurarse de que llega a través de Rafah.
Afirma: “Estamos permitiendo que cientos de camiones entren en Gaza cada día. Es solo una cuestión de logística y de lo que la ONU puede llevar y distribuir dentro de Gaza, y seguiremos trabajando con todas las organizaciones internacionales para aumentar sus capacidades”.
Por otro lado, los funcionarios de la ONU han rechazado la acusación israelí, argumentando que la campaña militar en curso de las FDI ha limitado en gran medida su capacidad para distribuir ayuda y enfatizando la necesidad de un alto el fuego humanitario a largo plazo.
Antes del inicio de la guerra, solían ingresar a Gaza alrededor de 500 camiones al día, principalmente a través de Kerem Shalom y el cruce egipcio de Salah a-Din, que se consideraba menos inspeccionado. Sin embargo, desde el inicio de la guerra, el número de camiones que ingresan diariamente a Gaza ha disminuido significativamente, llegando a menos de 100. Durante una tregua reciente de siete días, ingresaron aproximadamente 200 camiones al día, pero esta cifra ha disminuido desde entonces. Ayer, solo ingresaron 80 camiones junto con varios camiones de combustible.