Las FDI exigieron a los gazatíes evacuar Rafah en plena festividad del Eid al-Fitr, intensificando su ofensiva contra infraestructuras terroristas.
Evacuación masiva en Rafah marca nueva fase de la guerra
El lunes, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) solicitaron a la población civil de toda la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, evacuar inmediatamente hacia la zona costera de al-Mawasi. La medida se enmarca en una intensificación de las operaciones militares contra Hamás y otras organizaciones terroristas en la región.
La orden fue difundida por el portavoz en árabe del ejército israelí, coronel Avichay Adraee, a través de la red social X, junto con un mapa de la zona afectada. Esta evacuación constituye la más amplia desde la reanudación de los combates a principios de marzo, tras el colapso del alto el fuego de dos meses.
El área incluida en la evacuación comprende una amplia franja entre Rafah y Jan Yunis, territorio donde las FDI aún no habían desplegado fuerzas terrestres. La advertencia se emitió durante la celebración de Eid al-Fitr, una festividad musulmana que marca el fin del Ramadán, lo que acentuó el impacto humanitario de la orden.
Dos días antes, el ejército israelí informó que sus tropas avanzaban hacia Rafah con el objetivo de expandir una zona de seguridad en las fronteras de la Franja y destruir la infraestructura utilizada por grupos terroristas.
Fuerzas israelíes admiten ataques a ambulancias y bomberos
El domingo, la Media Luna Roja Palestina comunicó que había recuperado los cuerpos de 15 rescatistas muertos durante un ataque israelí contra ambulancias en el sur de Gaza la semana anterior. Las FDI confirmaron el viernes que habían disparado contra vehículos de emergencia, tras identificarlos erróneamente como “vehículos sospechosos”.
De acuerdo con el ejército israelí, las tropas atacaron inicialmente vehículos vinculados a Hamás en el área de Tel Sultan, eliminando a varios miembros del grupo. Minutos después, otros vehículos se aproximaron “de forma sospechosa”, lo que llevó a los soldados a abrir fuego nuevamente.
detalles confirmados sobre los ataques a personal humanitario
- 15 cuerpos recuperados: entre ellos, ocho médicos de la Media Luna Roja y seis miembros de la defensa civil.
- Un trabajador de la ONU muerto: pertenecía a la agencia UNRWA para refugiados palestinos.
- Vehículos atacados: ambulancias y camiones de bomberos.
- Errores admitidos: las FDI confirmaron que fueron identificaciones erróneas tras una investigación inicial.
- Un médico sigue desaparecido: según la Media Luna Roja.
La Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) calificó el ataque como el más letal contra sus trabajadores desde 2017. Su secretario general, Jagan Chapagain, denunció que los equipos médicos estaban claramente identificados y portaban emblemas humanitarios visibles.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) también expresó su rechazo, afirmando que los médicos murieron “mientras realizaban su trabajo”, y subrayó que la protección del personal de salud está garantizada por el Derecho Internacional Humanitario.
Campaña militar se intensifica en el sur de la Franja de Gaza
Desde la reanudación de operaciones el 18 de marzo, Israel ha focalizado sus ataques en líderes políticos y militares de Hamás, así como en infraestructura asociada, incluidos depósitos de armas y lanzacohetes. También se han dirigido a combatientes de la Yihad Islámica Palestina y otras organizaciones armadas.
El ejército israelí sostiene que ha matado a aproximadamente 20.000 combatientes desde el inicio de la guerra en octubre de 2023, además de 1.600 terroristas abatidos dentro del territorio israelí durante el ataque inicial de Hamás.
Por su parte, el Ministerio de Salud de Gaza informó que al menos 921 personas han muerto desde que comenzaron nuevamente los bombardeos. En total, más de 50.000 palestinos han muerto desde el inicio de la guerra, aunque estas cifras no pueden verificarse de manera independiente ni diferencian entre civiles y combatientes.
La ofensiva se desarrolla mientras Gaza enfrenta una creciente crisis humanitaria, con el colapso de infraestructuras civiles esenciales como hospitales, panaderías y plantas desalinizadoras.
ONU advierte sobre inminente colapso alimentario en Gaza
El domingo por la noche, las Naciones Unidas alertaron que las panaderías en Gaza se quedarían sin harina en el plazo de una semana. Debido a los ataques y el bloqueo prolongado, las agencias humanitarias han reducido a la mitad la distribución de alimentos.
Israel mantiene un cierre total de suministros —alimentos, medicinas, combustible— desde hace cuatro semanas, argumentando que Hamás no ha liberado a más rehenes ni ha accedido a extender la primera fase del acuerdo de alto el fuego. Las autoridades israelíes sostienen que durante la tregua de dos meses se permitió la entrada de ayuda suficiente para cubrir las necesidades de la población durante varios meses.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) informó que sus reservas de harina permitirán mantener la producción de pan para 800.000 personas solo hasta el martes siguiente. Las existencias totales de alimentos no superan las dos semanas, y como última alternativa, el PMA cuenta con galletas fortificadas para unas 415.000 personas.
La ONU advirtió que el abastecimiento de combustible y medicamentos podría agotarse en pocas semanas. Las organizaciones humanitarias están redistribuyendo sus recursos para mantener en funcionamiento hospitales, pozos de agua y panaderías, pero aseguran que, sin un reinicio del flujo de ayuda, la hambruna será inevitable.
Tribunal israelí respalda acciones del gobierno en Gaza
En una decisión reciente, el Tribunal Superior de Justicia de Israel declaró por unanimidad que el gobierno y las FDI han tomado medidas adecuadas para atender las necesidades humanitarias de la población civil de Gaza durante la guerra.
El fallo desestimó una petición presentada por organizaciones de derechos humanos, al considerar que no lograron demostrar que Israel hubiera violado las prohibiciones legales contra el uso del hambre como método de guerra o castigo colectivo.
El tribunal sostuvo que no existía base para exigir nuevas medidas al gobierno, considerando suficientes las acciones adoptadas hasta ahora. Esta decisión se dio en un momento en el que la presión internacional por la situación humanitaria en Gaza sigue en aumento.