Israel desestima acuerdo de 70 días con Hamás, que exige liberar 10 rehenes y mil camiones de ayuda diaria.
Netanyahu prioriza objetivos de guerra sobre propuesta de tregua
Un alto funcionario israelí anunció el lunes que Israel rechazó una propuesta de alto el fuego con Hamás, calificándola de inaceptable para cualquier gobierno responsable. La propuesta, según el funcionario, imponía condiciones imposibles que obstaculizan los objetivos de la guerra, como la destrucción de Hamás, el derrocamiento de su régimen y la liberación de todos los rehenes. La decisión se produce tras informes de medios árabes que sugerían un acuerdo inminente, mediado por el enviado estadounidense Steve Witkoff y el empresario palestino-estadounidense Bishara Bahbah, que incluía un cese de hostilidades de 70 días y la liberación de 10 rehenes vivos en dos fases.
El medio libanés Al-Mayadeen, vinculado al grupo terrorista Hezbolá, informó que Israel había aceptado en principio un borrador que modificaba el esquema de Witkoff, que originalmente proponía un alto el fuego más breve. Sin embargo, el funcionario israelí desmintió estas afirmaciones, asegurando que la propuesta no refleja un deseo genuino de Hamás para cerrar las brechas entre las partes. “No hay voluntad real de avanzar en un acuerdo. Israel sigue comprometido con el marco de Witkoff”, afirmó. La propuesta exigía que Hamás se abstuviera de acciones hostiles, como fabricar o introducir armas en Gaza, y permitiera la entrada de 1.000 camiones de ayuda humanitaria diarios.
El Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas también rechazó la propuesta, argumentando que no garantiza la liberación de los 58 rehenes restantes ni el fin definitivo de la guerra. “Es el mismo concepto peligroso que busca continuar la guerra a cualquier precio”, declaró la organización. Según el foro, solo un acuerdo integral que incluya la liberación de todos los cautivos y el cese permanente de hostilidades es viable. La guerra comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás lideró un ataque que mató a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestró a 251 individuos, de los cuales 57 permanecen en cautiverio, incluidos los cuerpos de al menos 35 personas confirmadas muertas.
El presidente estadounidense Donald Trump insinuó el domingo posibles avances en las negociaciones, mencionando “progresos reales” en conversaciones con Israel y Hamás. “Queremos ver si podemos detener toda esa situación”, dijo a la prensa. Sin embargo, Netanyahu ha reiterado que la guerra continuará hasta lograr los objetivos estratégicos de Israel. La semana pasada, ordenó el regreso del equipo negociador israelí desde Doha, citando la intransigencia de Hamás para aceptar el esquema de Witkoff, que proponía liberar a la mitad de los rehenes vivos a cambio de una tregua breve.
Datos clave sobre la propuesta de alto el fuego rechazada
- Duración: Alto el fuego de 70 días, frente a los 90 días propuestos inicialmente por Hamás.
- Rehenes: Liberación de 10 rehenes vivos en dos fases: cinco el primer día y cinco el séptimo.
- Ayuda humanitaria: Hamás exigió 1.000 camiones de ayuda diaria para Gaza.
- Condiciones: Hamás debía abstenerse de fabricar o introducir armas y de realizar acciones hostiles.
- Mediadores: Steve Witkoff y Bishara Bahbah, con garantía de implementación por parte de Estados Unidos.
Hamás impone demandas que Israel considera inaceptables
La propuesta incluía negociaciones durante el alto el fuego para establecer un gobierno tecnócrata en Gaza y explorar un fin permanente de la guerra. Sin embargo, Hamás rechaza las demandas israelíes de expulsar a sus líderes, deponer las armas y quedar fuera del futuro gobierno de Gaza. Según Al-Mayadeen, Hamás propuso inicialmente liberar cinco rehenes vivos y cinco muertos durante una tregua de 90 días, pero Estados Unidos ajustó la duración a 70 días, un punto que Israel aceptó parcialmente antes de rechazar el acuerdo en su totalidad.
Otros medios, como el canal egipcio Al-Rad, informaron sobre negociaciones en Doha para un alto el fuego de 60 días a cambio de 10 rehenes vivos y los restos de 16 más. Hamás habría exigido la liberación de todos los terroristas palestinos presos capturados en Gaza antes y después del 7 de octubre de 2023. Estas demandas refuerzan la percepción israelí de que Hamás no busca un acuerdo viable. El funcionario israelí destacó que la propuesta está “muy lejos” del marco de Witkoff, que sigue siendo la base de las negociaciones para Israel.
Las conversaciones previas mediadas por Witkoff y Bahbah lograron la liberación del rehén estadounidense-israelí Edan Alexander a principios de mayo de 2025. Sin embargo, las negociaciones actuales no han avanzado, y los mediadores esperan una respuesta oficial de Israel. Mientras tanto, Netanyahu enfrenta presión internacional, especialmente de Washington, para aumentar la ayuda humanitaria a Gaza. La semana pasada, Israel permitió la entrada de asistencia tras suspenderla desde marzo, cuando finalizó un alto el fuego de dos meses que facilitó la entrega de alimentos y suministros.
Expertos han advertido sobre el riesgo de hambruna en Gaza, y Estados Unidos ha expresado preocupación por la crisis humanitaria. Un nuevo sistema de distribución de ayuda comenzó el lunes, pero enfrenta obstáculos logísticos y de seguridad. Israel sostiene que cualquier acuerdo debe priorizar la seguridad nacional y la liberación de todos los rehenes, mientras que Hamás insiste en condiciones que perpetúan su control sobre Gaza, lo que aleja la posibilidad de un acuerdo inmediato.
Contexto de la guerra y los rehenes en Gaza
La guerra en Gaza estalló tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, que dejó 1.200 muertos y 251 secuestrados. Actualmente, 57 rehenes permanecen en manos de grupos terroristas, incluidos los cuerpos de 35 personas confirmadas muertas por las FDI. Se cree que 20 están vivos, aunque hay preocupación por el estado de otros tres. También se encuentra retenido el cuerpo de un soldado de las FDI asesinado en 2014. Netanyahu ha prometido no ceder hasta desmantelar a Hamás y liberar a todos los cautivos, un compromiso que choca con las demandas de Hamás de mantener su estructura de poder.
La presión internacional para un alto el fuego ha crecido, pero Israel mantiene que cualquier acuerdo debe alinearse con sus objetivos estratégicos. La propuesta rechazada, según el funcionario israelí, no cumple con estos requisitos y refleja la falta de compromiso de Hamás para avanzar en las negociaciones. Mientras tanto, la crisis humanitaria en Gaza persiste, con advertencias de hambruna y críticas al sistema de distribución de ayuda, que enfrenta obstáculos operativos.
Las negociaciones en Doha y otros esfuerzos diplomáticos no han logrado superar las diferencias fundamentales entre las partes. Israel insiste en el marco de Witkoff, mientras que Hamás busca concesiones que Netanyahu considera inaceptables. La situación de los rehenes sigue siendo el principal punto de fricción, con el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas exigiendo una solución integral que no deje a ningún cautivo atrás.
La guerra continúa sin un horizonte claro para la paz, mientras Israel equilibra la presión internacional con sus objetivos militares y humanitarios. La reciente apertura de canales de ayuda humanitaria, aunque limitada, responde a las demandas de aliados como Estados Unidos, pero no aborda las demandas de fondo de Hamás, que sigue utilizando a los rehenes como moneda de cambio en las negociaciones.