Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) divulgaron documentos que, según aseguran, demuestran que Hamás confiscó entre el 15% y el 25% de la ayuda humanitaria destinada a Gaza durante la guerra. Los recursos, afirman, sirvieron para financiar operaciones del grupo terrorista y pagar a sus miembros.
El desvío de la ayuda, según las FDI, benefició directamente a los combatientes de Hamás. Los materiales se entregaron a terroristas o se vendieron a precios elevados, con las ganancias destinadas a la organización. Un documento atribuido a Hamás indica: “Al Qassam [el ala militar de Hamás] recibió el 25% de la ayuda recibida”. Además, detalla una redistribución: “7% para Qassam, 4% para entidades gubernamentales, 4% para elementos del movimiento [Hamás]”.
Una carta de marzo de 2024, escrita por Idris Abdel Rahman Idris, residente de Rimal, Gaza, expone una queja contra Hamás. Según el texto, miembros de la seguridad interna del grupo se apoderaron de 17 sacos de harina y 15 cupones de ayuda de un camión perteneciente a su hermano. La carga, adquirida en Rafah para la familia extendida, quedó confiscada. “Tenemos una lista completa de los nombres de los destinatarios”, afirmó Idris, exigiendo la devolución de la ayuda.
Documentos internos revelan tensiones en Hamás por la escasez de suministros en el norte de Gaza. Civiles ocultaron ayuda para evitar confiscaciones, mientras la población expresó su frustración. En Beit Hanún, agentes de Hamás apoyaron protestas contra el grupo, que exigían un alto el fuego. Otros miembros cuestionaron la capacidad de la organización para controlar el robo y el alza de precios. Un informe interno señala: “Varios miembros de la organización siguen maldiciendo al movimiento y afirman que la organización es la causa principal de la destrucción en Gaza y del colapso de las condiciones de vida”.
Hamás también traficó cigarrillos de contrabando, vendiéndolos a precios exorbitantes. Israel, según las FDI, bloqueó su entrada y desarticuló múltiples intentos de introducirlos ilegalmente. Las finanzas del grupo, afirman las autoridades, se sostuvieron mediante redes de protección y transferencias a través del sistema hawalah, con conexiones en Turquía.
El Shin Bet estima que Hamás obtuvo cientos de millones de dólares mediante el robo de ayuda humanitaria durante la guerra.