El Secretario General de la Jihad Islámica, Ziad al Nakhaleh, que reside en el Líbano, dijo en respuesta al asesinato de Al-Ata que Netanyahu ha «cruzado todas las líneas rojas».
«Vamos a la guerra», dijo Nakhalaeh.
La Brigada Al-Quds de la Jihad Islámica declaró que el grupo terrorista se encontraba en el nivel más alto de alerta después de la muerte de su comandante en Gaza.
El movimiento terrorista Hamás también advirtió que «el asesinato no quedará impune».
El ala militar de la Jihad Islámica, las Brigadas de Al-Quds, dijeron en un comunicado que Abu al-Ata, comandante de la zona norte de la Franja de Gaza, fue «martirizado mientras realizaba una heroica jihad (guerra santa) para frustrar las conspiraciones y defender la tierra».
El grupo prometió seguir los pasos de su comandante muerto para «completar el proceso de liberación de toda la amada Palestina. Nuestra respuesta conmocionará inevitablemente a la entidad sionista».
Por su parte, el grupo terrorista Hamás dice que el asesinato de Baha Abu al-Ata, un alto comandante del ala militar de la Jihad Islámica, no pasará sin un “castigo”.
“Nuestro pueblo palestino se despidió hoy de un comandante y luchador que siguió el camino de los líderes mártires. Nosotros en Hamás afirmamos que el enemigo sionista será responsable de todas las consecuencias y ramificaciones de esta escalada y ataque peligroso”, dice Hamás en un comunicado.
“El camino de la lucha y la resistencia está en aumento y el crimen de asesinar al comandante Abu Salim no pasará sin un castigo”, dice el grupo terrorista, refiriéndose al apodo de Abu al-Ata.