La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, no proporciona una fecha límite para las conversaciones indirectas que iniciaron hoy en Egipto entre Israel y Hamás, con el objetivo de que lleguen a un acuerdo sobre la propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para poner fin a la guerra en Gaza.
“Hay conversaciones técnicas en este momento en Egipto entre el enviado especial Witkoff y el señor Jared Kushner, así como las respectivas partes de todos los bandos”, afirma Leavitt durante una conferencia de prensa.
Sin embargo, un diplomático árabe le ha indicado que, mientras Witkoff y Kushner permanezcan en Egipto, solo se incorporarán personalmente a las negociaciones cuando estas estén listas para su conclusión.
El primer día de conversaciones de hoy sirve principalmente para que las partes expongan sus posiciones y para que los mediadores identifiquen las brechas restantes y la forma de cerrarlas, según el diplomático.
Leavitt indica que “todas las partes de este conflicto ya están de acuerdo en que esta guerra debe terminar y están de acuerdo con el marco de veinte puntos que propuso el presidente Trump”.
“La administración trabaja con gran intensidad para impulsar el proceso lo más rápido posible. El presidente desea un alto el fuego. Desea la liberación de los rehenes”.
“Los equipos técnicos discuten eso en este momento para garantizar que el ambiente sea idóneo para la liberación de los rehenes”.
“Revisan la lista de rehenes israelíes y también la de los presos políticos que se liberarán”, afirma, en lo que parece la primera ocasión en que un funcionario de Trump se refiere a los terroristas presos palestinos con ese término. No obstante, resulta más probable que se trate de un lapsus verbal en lugar de una nueva decisión política.
Ante la insistencia sobre si la fecha límite del 5 de octubre, que Trump estableció para la respuesta de Hamás a su propuesta de Gaza, sigue vigente, Leavitt indica que Hamás, el viernes, “emitió una declaración muy clara en la opinión del presidente de que aceptan el marco del presidente, y por eso estas conversaciones técnicas están en marcha”.
Ante la insistencia sobre un cronograma de la duración de las conversaciones en Egipto, Leavitt evita detalles específicos.
“Es importante que hagamos esto con rapidez para que podamos ganar impulso, liberar a los rehenes y luego pasar a la siguiente fase de esto, que consiste en garantizar que creemos una paz duradera y estable en Gaza y en asegurarnos de que Gaza deje de ser un lugar que amenace la seguridad de Israel o Estados Unidos”, afirma, en lo que aparenta una división de la propuesta de Gaza de Trump en dos partes: la primera, la liberación de los rehenes, y la segunda, la gestión de Gaza en la posguerra.
Tras afirmar que la población palestina está radicalizada, un reportero pide a Leavitt que identifique a los palestinos que Estados Unidos desea que sirvan en el gobierno de transición de tecnócratas palestinos que administrará Gaza después de la guerra.
“Aún no hemos llegado a ese punto”, responde Leavitt, y explica que Trump cree que la paz es posible, razón por la cual presentó su plan de veinte puntos para poner fin a la guerra la semana pasada.
“Para lograr la paz en una región como Gaza, que ha sufrido la devastación de la guerra durante demasiado tiempo, se necesitan garantías de seguridad y buen gobierno, por lo que esas serán dos de las principales prioridades en las que se centrará esta administración”, añade.
