Hamás se niega a permitir que Israel tenga derecho a vetar a ciertos terroristas “serios” para ser liberados a cambio de las soldados capturadas, aunque Israel acordó comprometerse a tener el poder de veto solo sobre la mitad de los 200 terroristas asesinos que serían liberados.
Además, Hamás insiste en no establecer un plazo para la reanudación de los combates si no se llegan a acuerdos en la segunda etapa del trato. Hamás rechaza firmemente la demanda israelí de exiliar a los terroristas, ni siquiera a la Franja de Gaza, y exige que sean devueltos a su lugar de origen, incluyendo Judea y Samaria. Israel se niega a permitir que los terroristas regresen a Judea y Samaria, donde podrían atacar a los israelíes nuevamente con facilidad.
La organización terrorista también exige no solo una garantía estadounidense para poner fin a la guerra, sino también garantías de China, Rusia y Turquía.
El miércoles, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, declaró que Hamás está demandando varios cambios en la propuesta de acuerdo. Según él, algunos de los cambios son viables, pero otros no.
“En resumen, aquí está nuestra situación: Había un acuerdo sobre la mesa que era virtualmente idéntico a la propuesta que Hamás presentó el 6 de mayo, un acuerdo que todo el mundo apoyaba, un acuerdo que Israel había aceptado, y Hamás podría haber respondido con una sola palabra: sí. En cambio, Hamás esperó casi dos semanas y luego propuso más cambios, varios de los cuales van más allá de las posiciones que había tomado y aceptado previamente. Como resultado – y escucharon al primer ministro decir esto – la guerra que Hamás comenzó el 7 de octubre, con su bárbaro ataque a Israel y a civiles israelíes, continuará. Más personas sufrirán. Más palestinos sufrirán; más israelíes sufrirán”, declaró Blinken.
Familiares de los rehenes del Foro Tikva respondieron a la negativa de Hamás de aceptar la propuesta: “Exigimos al gobierno: dejen de hablar con Hamás – no habrá un acuerdo con animales. Mientras el gobierno israelí hable con Hamás, pone en peligro a los rehenes”. Los familiares señalaron que “para llegar a un acuerdo o tener alguna posibilidad de liberar a los rehenes, todos los residentes de la Franja de Gaza deben entender que no hay esperanza para Hamás. Exigimos lo que el gobierno declara hoy: 1. No habrá ningún acuerdo sin la liberación de todos los rehenes. 2. Hamás ya no está a cargo de la Franja de Gaza. 3. Pleno control de la FDI en la Franja de Gaza hasta que los rehenes regresen. 4. Reducción de la ayuda humanitaria al mínimo requerido por el derecho internacional”.
No está claro cómo el gobierno israelí aún piensa que existe la posibilidad de que Hamás libere a los rehenes después de los horrores del 7 de octubre.