El ministro de Defensa de Israel, Avigdor Lieberman, dijo el viernes que no cree en llegar a un acuerdo con el grupo terrorista Hamás, mientras Israel trabaja para lograr un cese del fuego que termine meses de violencia islamista, que ha llevado repetidamente a ambas partes al borde de la guerra.
“No estoy involucrado en el acuerdo, no creo en el acuerdo y el único acuerdo es la realidad sobre el terreno”, dijo Lieberman durante una visita al Kibbutz Kissufim adyacente a la Franja de Gaza, donde se reunió con líderes regionales.
Los comentarios vinieron antes de las esperadas manifestaciones islamistas semanales de los palestinos en Gaza el viernes por la tarde, que invariablemente han llegado con violencia, lanzamiento de rocas, globos incendiarios y explosivos improvisados, lo que lleva a los soldados de las FDI a disparar contra los cabecillas.
“En los últimos días, hemos visto que Hamás tiene el control total de lo que sucede aquí. Toda la violencia ha disminuido a casi cero”, afirmó.
“Estoy tratando de formar la ecuación entre seguridad silenciosa y economía. Si hay terror, no hay economía. Si no hay terror, habrá una economía”, explicó el ministro de Defensa.
“Tiene que haber una conexión directa. Ese es el mensaje importante que estamos tratando de comunicar a los residentes de Gaza, al ciudadano promedio que se preocupa por ganarse la vida y que piensa en cómo mantener a su familia”, continuó.
“Por lo tanto, si hay calma este viernes, el cruce fronterizo (Kerem Shalom) permanecerá abierto. Si no hay calma, se cerrará”.
El miércoles, Lieberman envió un mensaje a los residentes de Gaza después de reabrir el cruce fronterizo de Kerem Shalom, luego de un cierre temporal en represalia por la violencia islamista incesante. Los suministros médicos y los productos humanitarios aún podían ingresar a la franja.
El lunes, Israel anunció que estaba cerrando el cruce comercial principal y limitando la zona de pesca del enclave costero palestino en una campaña contra la organización terrorista Hamás responsable de la violentas manifestaciones fronterizas, ahora en su cuarto mes.
Ilustrando su punto, Lieberman resaltó que en los últimos días, cientos, si no miles, de camiones habían pasado el cruce de Kerem Shalom cada día desde que se había reabierto “porque había calma absoluta. Por lo tanto, hay una correlación”.
Cualquiera que intentara interrumpir la tranquilidad reinante, enfatizó, debe entender que solo conduciría al cierre renovado del cruce.
Sin embargo, el ministro de defensa reiteró que había poco sentido en mantener conversaciones con Hamás.
“El objetivo fundamental de la organización terrorista Hamás es la destrucción del Estado de Israel, y es por eso que no creo que tengamos nada de qué hablar con Hamás”, dijo Lieberman.
“Estamos hablando a través de Egipto y a través de otros y Hamás entiende esto. No hay, y no habrá ningún progreso y no habrá nuevos arreglos más allá de los cruces y zonas de pesca hasta que se llegue a una solución sobre el tema de los soldados cautivos y civiles”, dijo Lieberman en referencia a dos soldados caídos de las FDI que Hamás y dos civiles israelíes retenidos en la Franja.
“Debemos llevar a Hamás al entendimiento de que si quieren avanzar en cualquier área, lo primero es sobre los soldados y civiles desaparecidos”.