Una ola reciente de protestas se manifiesta en Gaza en demanda de mejores condiciones de vida, mostrando creciente descontento contra el régimen de Hamás.
Resurgimiento de las protestas en las calles de Gaza
El 30 de julio, miles de gazatíes exigieron mejoras en sus condiciones de vida, marcando una de las pocas veces que el público se ha manifestado en contra de Hamás. Aunque la magnitud precisa es incierta debido a la falta de medios libres, las redes sociales sugieren una alta participación.
Una cuenta anónima de Instagram llamada “El virus burlón” ha sido instrumental en la organización de estas manifestaciones, con activistas exiliados también impulsando el movimiento.
Las medidas de seguridad de Hamás intentaron, sin éxito total, suprimir las protestas del 4 de agosto, mostrando una presencia visible en áreas planificadas para manifestaciones.
Expansión de la crítica hacia Hamás en redes sociales
En los últimos años, ha habido un aumento en la crítica abierta hacia Hamás en las redes sociales. Rami Aman, un prominente activista y crítico de Hamás, destaca que actualmente las personas expresan sus opiniones en línea con menos temor que antes.
Aman, quien ha sido detenido por su activismo, afirma que la crítica en línea contra Hamás es más pronunciada que los elogios en páginas oficiales del grupo.
La “Coordinadora”, un organismo del Ministerio de Defensa israelí, recibe más comentarios positivos en comparación con las páginas de Hamás, según Aman.
Condiciones difíciles y preferencias por afiliación
La vida en Gaza es desafiante para aquellos que no están afiliados a Hamás. Para obtener empleo gubernamental, se requiere una carta de una mezquita local. Sin embargo, este privilegio no se extiende a la mayoría de la población.
Las dificultades son palpables, con reportes de persecuciones y detenciones por Hamás. No obstante, los líderes de Hamás disfrutan de una vida lujosa, con propiedades y autos de alta gama, mientras que muchos sufren en silencio.
Los altos dirigentes de Hamás, además, optan por no residir en Gaza, lo que aumenta la desconexión entre el liderazgo y la población.
El pasado activista de Rami Aman
Rami Aman ha sido una figura destacada en el activismo en Gaza. Fundador del “Comité Juvenil de Gaza”, ha enfrentado detenciones por su labor, incluida una reunión virtual entre gazatíes e israelíes, considerada delictiva por Hamás.
Desde diciembre de 2021, reside en El Cairo, pero mantiene fuertes lazos con activistas en Gaza, condenando las acciones y tratamientos de Hamás hacia la población.
Aman recalca la necesidad de cambios en la administración y gestión de Hamás para el beneficio y progreso de la población gazatí.
El incidente que desató la indignación en Jan Yunis
El 27 de julio, Shadi Abu Quta murió atrapado bajo un muro de su casa durante una demolición autorizada por las autoridades locales. A pesar de las medidas de Hamás para atender la situación, el video del incidente provocó protestas espontáneas.
Jan Yunis ha tenido una historia de oposición a Hamás. Su población principal es nativa de Gaza, a diferencia de otros lugares de la Franja donde predominan los descendientes de refugiados palestinos de 1948.
Tras el incidente, los ciudadanos de Gaza, utilizando las redes sociales, llamaron a un día de protestas el 30 de julio, manifestándose en contra del régimen y sus políticas.
Reacción del régimen de Hamás ante las protestas
Las fuerzas de seguridad de Hamás no esperaban tal nivel de manifestación y, aunque muchas protestas concluyeron pacíficamente, se registraron incidentes en Jan Yunis. Varios manifestantes resultaron heridos, y hubo intervenciones en hospitales y agresiones contra periodistas.
En preparativos para futuras manifestaciones, Hamás incrementó su presencia en las calles y realizó detenciones, mostrando fuerza antes de las protestas programadas para el 4 de agosto.
En respuesta a las manifestaciones contra Hamás, el grupo organizó contraprotestas mostrando apoyo al régimen.
Otras facciones palestinas condenan a Hamás
Partidos políticos palestinos contrarios a Hamás expresaron su rechazo hacia las acciones del grupo. Estas fuerzas hicieron hincapié en el derecho de los ciudadanos a manifestarse pacíficamente y cuestionaron el desempeño de Hamás en el gobierno.
Salim al-Bardeni, del Frente Árabe Palestino, criticó duramente a Hamás, mencionando la falta de mejoras en la infraestructura y la escasez de servicios básicos en la Franja de Gaza bajo su liderazgo.
El reciente descontento y las manifestaciones contra Hamás no sorprenden, ya que muchos sienten que el grupo no ha cumplido sus promesas desde las elecciones de 2006.
Contexto más amplio de las protestas
Las protestas ocurrieron mientras Ismail Haniyeh, líder de Hamás, estaba en Egipto para reuniones de reconciliación. Los eventos coincidieron con intentos de alineación entre distintas facciones palestinas.
Mkhaimar Abusada, académico de la Universidad Al-Azhar de Gaza, sugirió que las protestas fueron una forma de los gazatíes de pedir el fin de la división entre Fatah y Hamás.
Estos eventos reflejan el estado actual de descontento en la Franja de Gaza y los esfuerzos continuos para encontrar una solución política y social en la región.
Catar alivia la crisis eléctrica de Gaza
En un esfuerzo por mejorar las condiciones en Gaza, Catar ha asumido la responsabilidad de la factura eléctrica de la región durante los últimos cuatro años. Esto ha llevado a una estabilización relativa en el suministro de electricidad.
Aparte de la electricidad, Catar también dona 30 millones de dólares al mes para apoyar los salarios de los trabajadores del gobierno y asistir a las familias necesitadas en la región.
El profesor Abusada ha señalado que, a pesar de estas intervenciones, aún persisten problemas estructurales en Gaza, con un desempleo del 45 % y dependencia de ayuda humanitaria internacional.
Desafíos energéticos persistentes
Gaza depende en gran medida de Israel para su suministro eléctrico. Aunque tiene una central eléctrica local, la demanda supera con creces la oferta, lo que resulta en cortes de energía constantes y limitaciones severas.
Estos cortes tienen un impacto directo en la vida cotidiana de los residentes, desde alimentos que se estropean en refrigeradores hasta condiciones de vida extremadamente calurosas.
Además, la infraestructura inadecuada ha llevado a problemas ambientales, como la contaminación del agua de mar debido al vertido de aguas residuales sin tratar.
Las tensiones políticas afectan a Gaza
Hamás, que controla Gaza, ha atribuido los problemas infraestructurales a los bloqueos impuestos por Israel y Egipto desde 2007, que han impactado gravemente en la economía local y limitado las importaciones.
Estos bloqueos fueron implementados como una medida de seguridad después de que Hamás tomara el control de Gaza para restringir su capacidad de armar conflictos.
La población local, sin embargo, ve la situación de manera diferente, atribuyendo gran parte de su miseria a la división política entre Hamás y Fatah, y demandando una mayor integración entre Gaza y Judea y Samaria.
El papel de Hamás en la crisis
Recientemente, surgió una campaña en las redes sociales cuestionando el uso que Hamás da a los fondos recaudados por concepto de electricidad. La iniciativa sugiere que hay discrepancias significativas entre lo recaudado y lo invertido en infraestructura eléctrica.
Estas preocupaciones se han intensificado tras declaraciones de que la compañía eléctrica de Gaza, bajo la dirección de Hamás, recauda sumas sustanciales de los residentes, pero una gran proporción de esos fondos no se registra adecuadamente.
Catar incrementa aporte eléctrico en Gaza
Catar ha facilitado recursos para activar el cuarto generador en Gaza, mejorando la provisión de electricidad. Como resultado, los habitantes del enclave disfrutan de electricidad durante ocho horas continuas, con una pausa de igual duración.
Además, la monarquía catarí otorga una subvención mensual a las familias más desfavorecidas del territorio, de la que se descuenta una cuota destinada a la administración de Hamás.
Si bien la intervención de Catar ha mejorado ciertas condiciones, algunos críticos, como el activista Rami Aman, argumentan que no se promueve el desarrollo económico genuino de la región.
Critican gobierno de Hamás y situación en Gaza
Un activista local, bajo anonimato, ha descrito a Gaza como una “prisión al aire libre” bajo la administración de Hamás y el bloqueo israelí. Además, señala que la salida del territorio puede costar hasta 10,000 dólares y conlleva riesgos significativos.
El desempleo juvenil supera el 70 %, y la mayoría de los ciudadanos enfrenta condiciones adversas a menos que estén afiliados a Hamás. Se alega que Hamás usa a los residentes como escudos humanos en su agenda política.
Este activista espera cambios significativos en el gobierno y en las relaciones con Israel, buscando políticas más claras y racionales.
Relaciones con Israel desde la perspectiva de Gaza
Las tensiones con el vecino Estado de Israel continúan, y hay un llamado a desarrollar políticas coherentes hacia el Estado judío, sin intervenciones externas, aludiendo al apoyo de Irán a grupos extremistas en la región.
Según el activista, Israel ve a los residentes de Gaza primordialmente como terroristas, no reconociendo sus aspiraciones y sueños. Sin embargo, afirma que la mayoría solo desea mejorar sus condiciones de vida y lograr paz y democracia.
La población gazatí, según él, está dividida entre aquellos en extrema pobreza y una élite vinculada a Hamás y facciones similares.