Un informe reciente de la Integrated Food Security Phase Classification (IPC) ha concluido que actualmente no hay hambruna en Gaza, a pesar de haber predicho en marzo que una hambruna total estallaría en el territorio entre marzo y julio de 2024.
El nuevo estudio señala que las suposiciones sobre la cantidad de alimentos que ingresarían al territorio resultaron ser incorrectas, y que el suministro de alimentos a Gaza aumentó en lugar de disminuir durante los últimos meses.
“En este contexto, la evidencia disponible no indica que actualmente esté ocurriendo una hambruna”, concluye el informe.
La IPC, conectada a la Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO), es vista como una organización neutral y altamente creíble para evaluar dónde podrían estar ocurriendo hambrunas en todo el mundo.
Sin embargo, el nuevo estudio destaca que la situación de inseguridad alimentaria en Gaza sigue siendo catastrófica, con “un alto y sostenido riesgo de hambruna en toda la Franja de Gaza”, y agrega que la “probable mejora en el estado nutricional”, que tuvo lugar en abril y mayo, “no debe permitir la complacencia sobre el riesgo de hambruna en las próximas semanas y meses”.
El estudio añade que “el sufrimiento humano extremo sin duda está ocurriendo actualmente en la Franja de Gaza”.
Acusaciones de severa inseguridad alimentaria, desnutrición y hambruna han formado parte integral de las alegaciones contra Israel de genocidio contra los palestinos en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y de crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra en la Corte Penal Internacional (CPI).
El fiscal de la CPI, Karim Khan, acusó en mayo al primer ministro Benjamin Netanyahu y al ministro de Defensa Yoav Gallant de usar el hambre como arma de guerra contra los palestinos, buscando “exterminar” a la población palestina a través del hambre.
El estudio de la IPC de marzo que informaba sobre una hambruna inminente fue citado por la CIJ en sus órdenes de marzo instruyendo a Israel a aumentar la ayuda humanitaria a Gaza.