Una organización no gubernamental con sede en Suiza ha solicitado a las autoridades que examinen las operaciones de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una entidad apoyada por Estados Unidos e Israel. Esta fundación planea implementar un nuevo sistema de distribución de ayuda en el territorio palestino, iniciativa que enfrenta la oposición de las Naciones Unidas.
La ONU ha declarado que el proyecto de la GHF carece de imparcialidad y neutralidad. Según el organismo, el plan promueve desplazamientos forzados y pone en riesgo a miles de personas. Por ello, ha decidido no participar en la ejecución de esta propuesta.
La GHF, que espera iniciar sus actividades en Gaza a finales de mayo, afirmó a Reuters que respeta estrictamente los principios humanitarios. Además, aseguró que no respaldará ningún tipo de reubicación forzada de civiles.
Israel reanudó esta semana las entregas limitadas de ayuda al enclave palestino, tras haber suspendido todos los envíos el 2 de marzo, según informaron fuentes oficiales.
TRIAL International, la ONG con base en Suiza, presentó el viernes dos solicitudes legales ante las autoridades suizas para investigar a la GHF, registrada en Ginebra. La primera, enviada el 20 de mayo a la Autoridad Federal Suiza de Supervisión de Fundaciones, y la segunda, remitida el 21 de mayo al Departamento Federal de Relaciones Exteriores (DFAE), piden esclarecer si la fundación cumple con la legislación suiza y el derecho internacional humanitario.
Ni el DFAE ni el Departamento Federal de Asuntos Internos respondieron de inmediato a las consultas sobre estas presentaciones.
Philip Grant, director ejecutivo de TRIAL International, destacó a Reuters la importancia de que Suiza cumpla con sus obligaciones bajo los Convenios de Ginebra para garantizar el respeto al derecho internacional humanitario. “Existen asuntos extremadamente serios en juego”, afirmó.
La ONG también pidió al DFAE que aclare si la GHF presentó, conforme a la ley suiza, una declaración para emplear empresas de seguridad privada en la distribución de ayuda y si las autoridades aprobaron dicha solicitud.
La GHF explicó a Reuters que, aunque el uso de empresas de seguridad privada marca una diferencia con los esquemas previos de entrega de ayuda, esta medida garantizará que los recursos no sean desviados hacia Hamás ni a grupos criminales.