Miles de palestinos se congregaron a lo largo de la frontera entre Gaza e Israel el viernes durante la segunda semana de violencia islamista a la que llamaron el «La Marcha del Retorno». En medio de advertencias de Israel y Estados Unidos de mantenerse a por lo menos 500 metros de la frontera, los palestinos trajeron miles de neumáticos para quemar a fin de ocultar sus movimientos a la vista de las fuerzas israelíes que salvaguardan la soberanía del Estado Judío.
A las diez de la mañana en el norte de la Franja de Gaza comenzaron a quemar los neumáticos, cerca de la ciudad de Beit Hanoun. Cientos de palestinos pudieron ser vistos en una carretera que conduce a la frontera, y camiones de comida y equipo de campamento desplegándose a lo largo del camino. En una berma construida por la FDI a lo largo de la frontera, el ejército observa las llantas quemándose y a los palestinos.
Los medios palestinos informaron que decenas de ambulancias habían desplegado un «hospital de campaña» cerca del campamento de los llamados refugiados de Bureij en el centro de la Franja de Gaza. En Khan Yunis se filmaron cientos de hombres con neumáticos. La cuenta de Twitter de los medios de Shehab afirmó que un palestino resultó herido en Jabalia, en la parte norte de la Franja de Gaza.
Jason Greenblatt, representante especial del presidente estadounidense Donald Trump para las negociaciones internacionales centrados en Israel y los palestinos, instó a los palestinos a permanecer en paz. La oficina de la UE en Israel también pidió “máxima moderación en ambos lados y alentó a Israel a respetar derecho de manifestación pacífica”. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres también ha instado a “todas las partes a abstenerse de cualquier acto que pueda conducir a más violencia o coloque a los civiles, especialmente a los niños, en peligro”.