Qatar espera que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, siga presionando a Israel y Hamás para que respeten el alto el fuego y la liberación de rehenes en Gaza, así como para que amplíen el acuerdo hacia una segunda fase. Un alto funcionario del país afirmó que las conversaciones sobre esta fase comenzarán esta semana. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunirá con Trump en la Casa Blanca el martes, y el tema será parte de la agenda, según la oficina del primer ministro israelí.
El desafío para alcanzar un acuerdo en esta fase es considerable. A pesar de la presión de sus aliados políticos, Netanyahu y su ministro de Defensa han manifestado su intención de retomar las hostilidades y abandonar el cese al fuego.
Trump expresó su pesimismo sobre el acuerdo al afirmar que no tenía garantías de que la paz se mantuviera. Sin embargo, Majed al-Ansari, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar, destacó la importancia de la mediación de Trump para que las negociaciones avancen, dado que fue su postura firme la que permitió la firma de la primera fase del acuerdo, que comenzó el 20 de enero.
Al-Ansari indicó que Qatar confía en que Trump continuará apoyando el proceso de paz. «Sin la declaración del presidente Trump y su firmeza, esto no habría sido posible», señaló al-Ansari, quien también destacó que esperan que Trump y su administración sigan respaldando el proceso durante toda la fase de negociación. La oficina de Netanyahu anunció que una delegación israelí viajará a Doha esta semana para discutir los detalles de la segunda etapa del acuerdo, tras las reuniones de Netanyahu en Washington con los asesores de Trump, incluido Steve Witkoff, principal encargado de las negociaciones.
A pesar de que los negociadores esperaban reunirse el lunes conforme al acuerdo mediado por Estados Unidos, Egipto y Qatar, Netanyahu optó por reunirse primero con la parte estadounidense. La Oficina del primer ministro indicó que la delegación israelí se preparaba para viajar a Doha a finales de la semana para continuar con la implementación del acuerdo.
Al-Ansari, quien también asesora al primer ministro qatarí, expresó que espera que Trump utilice su reunión con Netanyahu para instarle a que mantenga el alto el fuego. «Esperamos que Trump le transmita al primer ministro Netanyahu su apoyo al proceso de mediación y la necesidad de seguir trabajando por la liberación de los rehenes», comentó al-Ansari, quien resaltó que gracias a la intervención de Trump, muchos rehenes ya han regresado con sus familias. Asimismo, el portavoz qatarí expresó la esperanza de que los rehenes restantes también puedan ser liberados y que los habitantes de Gaza encuentren finalmente la paz.
Antes de asumir la presidencia, Trump había amenazado con «un infierno» si no se alcanzaba un acuerdo antes del 20 de enero y envió a Witkoff y otros funcionarios para impulsar las negociaciones. Sin embargo, desde su toma de posesión, el respaldo público de Trump al acuerdo ha sido menos enfático respecto a las fases posteriores. En cuanto a la primera fase, se han liberado 13 rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre, y se espera que en etapas posteriores sean liberados otros rehenes a cambio de terroristas palestinos presos.
La tregua también ha permitido que llegue más ayuda humanitaria a Gaza, que se encuentra devastada, y que los palestinos desplazados comiencen a regresar. Se espera que la segunda fase del acuerdo incluya la liberación de los rehenes restantes por parte de Hamás, a cambio de más terroristas palestinos presos, el fin de la guerra y la retirada total de las fuerzas israelíes de la zona. Se estima que casi la mitad de los rehenes aún retenidos están muertos.
Sin embargo, Netanyahu enfrenta una gran presión interna para retomar los combates hasta destruir completamente a Hamás. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, ha amenazado con derrocar al gobierno si no se reanuda la guerra. Por su parte, Trump ha expresado su compromiso de poner fin a los conflictos que puedan afectar a Estados Unidos. Mira Resnick, ex subsecretaria adjunta de Estado para Asuntos Israelíes y Palestinos, comentó que Trump podría no ser tolerante con los problemas políticos de Netanyahu si estos interfieren con los objetivos más amplios de su administración.
En Washington, Einav Zangauker, cuyo hijo Matan está entre los rehenes que no serán liberados en esta fase, pidió a Trump que utilice su influencia para mantener a Netanyahu comprometido con el acuerdo. Zangauker planea participar en una manifestación frente a la Casa Blanca para expresar su apoyo al proceso de paz y alertar sobre los intentos de grupos extremistas dentro de Israel de sabotearlo.
Por otro lado, al-Ansari también criticó al embajador israelí en Washington, Yechiel Leiter, quien acusó a Qatar de financiar a ambos bandos, al mismo tiempo que apoya a Hamás.
Los detractores de Qatar señalan sus lazos con el grupo terrorista y los fondos enviados a Gaza, lo que ha permitido que Hamás priorice la construcción de su arsenal. Al-Ansari defendió el papel de Qatar como mediador, asegurando que han sido «bomberos» en medio de una crisis causada por intereses egoístas que han puesto en riesgo vidas civiles.
El portavoz también subrayó que Qatar ha hecho más por la liberación de los rehenes que el cuerpo diplomático de Israel, y pidió que los embajadores israelíes conversen con las familias de los rehenes para entender mejor el impacto de la mediación qatarí.