Un esfuerzo diplomático liderado por Qatar busca la liberación de entre 150 y 200 rehenes, incluyendo mujeres, niños y ancianos, secuestrados por Hamás en Gaza durante un reciente ataque terrorista.
El estado de Qatar está ejerciendo su influencia sobre Hamás con el fin de liberar a los grupos vulnerables, especialmente mujeres, niños y ancianos, que fueron secuestrados en un ataque terrorista en el sur de Israel y actualmente se encuentran en Gaza, como lo reveló un funcionario diplomático el domingo a The Times of Israel.
Se estima que hay entre 150 y 200 víctimas, incluyendo ciudadanos israelíes y extranjeros, que fueron forzosamente llevados a Gaza por Hamás. Entre ellos, hay bebés, niños con condiciones especiales y ancianos con enfermedades crónicas. La mayoría están bajo el control de Hamás, aunque la Yihad Islámica Palestina ha declarado tener aproximadamente 30 de estos rehenes, creando una situación más compleja para las negociaciones.
La incertidumbre reina sobre el estado actual de los secuestrados, no sabiendo cuántos aún permanecen con vida. Israel ha mantenido una postura reservada respecto a los esfuerzos para liberar a los rehenes, subrayando que su prioridad es la eliminación de Hamás. No obstante, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, ha priorizado este asunto en su agenda diplomática en la región.
Durante su gira por seis países, Blinken visitó Qatar, nación que juega un papel clave debido a su relación con Hamás y alberga su oficina política. Se han mantenido diálogos con el grupo terrorista, representado por Ismail Haniyeh, sobre la situación de los rehenes. Hamás propuso liberar a los rehenes más vulnerables si Israel accede a liberar a 36 mujeres y adolescentes palestinas detenidas en cárceles israelíes. Esta proposición, sin embargo, no fue aceptada por Israel, manteniendo las negociaciones en un punto muerto.
Según otra fuente involucrada en las negociaciones, elementos dentro de Hamás entienden que mantener rehenes ha otorgado a Israel una mayor justificación internacional para intensificar sus operativos militares contra el grupo terrorista.
Tzachi Hanegbi, jefe del Consejo de Seguridad Nacional, reafirmó que Israel no está en negociaciones activas para el retorno de los rehenes. En una declaración pública en Tel Aviv, subrayó la firme posición de Israel contra la negociación con estos enemigos jurados. Esta postura provocó indignación entre las familias afectadas, que sienten que el gobierno ha abandonado a sus seres queridos.
El primer ministro Benjamín Netanyahu enfrentó críticas por no reunirse con las familias de los rehenes, contrastando con el presidente de EE. UU., Joe Biden, quien sostuvo una llamada de 90 minutos con familiares de ciudadanos estadounidenses secuestrados. Al menos quince estadounidenses están entre los desaparecidos desde el ataque de Hamás.
Gal Hirsch, designado recientemente como enlace del gobierno para los rehenes, expresó su compromiso personal con las familias. Mientras tanto, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), contralmirante Daniel Hagari, informó que se ha notificado a las familias de 126 rehenes sobre la retención de sus familiares en Gaza.