Los grupos terroristas palestinos de Gaza cancelaron las llamadas “manifestaciones masivas” planeadas para la próxima semana a lo largo de la frontera con Israel en medio de la preocupación por la propagación del coronavirus en el territorio densamente poblado, dijeron los organizadores el sábado.
Las concentraciones se convocaron para el 30 de marzo para conmemorar el segundo aniversario de la llamada “Gran Marcha del Retorno”, que había provocado agresiones fronterizas semanales de los palestinos que buscaban recuperar el acceso a la tierra, ahora en Israel, de la que sus antepasados se vieron obligados a huir durante la creación del país en 1948.
“Hacemos un llamamiento a nuestro pueblo para que no vaya a la Marcha del Retorno el 30 de marzo y se quede en casa para mantener la seguridad de nuestro pueblo frente a esta pandemia letal”, dijo Khaled al-Batsh, un alto miembro del grupo militante de la Jihad Islámica.
En cambio, Batsh pidió a los habitantes de Gaza que celebraran el día izando banderas palestinas en sus tejados y quemando las israelíes.
Según los funcionarios médicos de Gaza, 215 palestinos han muerto a manos de soldados israelíes que disparaban en represalia por los ataques desde el otro lado de la frontera durante las agresiones, y otros 8.000 han sufrido heridas de bala. En los últimos meses, la violencia semanal ha sido menor.
Un soldado israelí fue asesinado por un francotirador palestino durante las “manifestaciones”. Israel dice que las “protestas” se utilizan a menudo como un pretexto para los militantes que tratan de atravesar la frontera y que muchos manifestantes arrojan piedras y explosivos contra sus tropas.
Hasta ahora, nueve de los 97 casos de coronavirus confirmados en los territorios palestinos han sido confirmados en la Franja de Gaza.
Los hospitales de Gaza, que durante las agresiones fronterizas contra Israel se vieron desbordados por las heridas de bala y las amputaciones, se preparan ahora para el desafío de contener el coronavirus en el enclave costero de dos millones de palestinos, muchos de los cuales viven en campamentos de refugiados.