El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su confianza en que un alto el fuego en Gaza podría concretarse en los próximos días. Durante una declaración en la Oficina Oval, reveló que mantuvo conversaciones recientes con figuras clave involucradas en las negociaciones para lograr un cese de hostilidades y la liberación de rehenes en la región.
Estados Unidos destinó $30 millones a la Fundación Humanitaria de Gaza, una organización que distribuye alimentos en áreas militarizadas de la Franja desde hace un mes. Trump destacó esta iniciativa como parte de los esfuerzos para aliviar la crisis humanitaria en el territorio palestino. “La situación en Gaza es devastadora, y por eso proporcionamos grandes cantidades de dinero y comida”, afirmó el mandatario.
A pesar de no participar directamente en la guerra, Trump subrayó la necesidad de intervenir ante el sufrimiento de la población. “Vemos a multitudes sin acceso a alimentos ni recursos básicos”, comentó. Sin embargo, reconoció que parte de la ayuda es interceptada por “individuos corruptos”, aunque calificó el sistema de distribución de la Fundación como “efectivo”.
La Fundación Humanitaria de Gaza enfrenta críticas por incidentes violentos casi diarios, donde las fuerzas israelíes han disparado contra palestinos que intentan acceder a los puntos de distribución. El mecanismo de entrega, que obliga a los civiles a recorrer largas distancias y cruzar líneas militares, genera controversia y ha disuadido a otros países de apoyar esta iniciativa.
Por su parte, los sistemas de ayuda respaldados por la ONU en Gaza sufren constantes saqueos. Organizaciones humanitarias aseguran que el problema disminuiría si Israel permitiera el ingreso de más asistencia. En el último mes, un promedio de apenas 56 camiones diarios ha entrado a Gaza, una cifra muy inferior a las necesidades estimadas por los grupos de ayuda, que exigen cientos de camiones al día para mitigar la crisis.