Los legisladores aprobaron por 85 votos a favor y 52 en contra la primera lectura de un proyecto de ley que destina miles de millones de shekels para financiar a civiles evacuados y soldados de reserva hasta fin de año, en el contexto de la prolongada guerra.
La modificación al Proyecto de Ley de Reducción del Déficit y Limitación del Gasto Presupuestario permitirá que el gobierno incremente el presupuesto de 2024, que ya fue ajustado previamente en marzo, en cerca de 3.400 millones de NIS (aproximadamente 924 millones de dólares).
Este aumento ha generado una fuerte oposición por parte de funcionarios del Ministerio de Finanzas, así como de miembros de la oposición, quienes advierten que la expansión presupuestaria superará el objetivo de déficit, pese a las objeciones del ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich.
“Esta ley es la primera de dos normativas que forman un suplemento presupuestario destinado principalmente a incrementar la financiación para los evacuados del norte”, explicó Smotrich, atribuyendo la necesidad de mayores fondos a la duración de la guerra.
“Hemos calculado que los residentes podrían haber regresado al norte y al sur en julio, pero lamentablemente no fue así”, añadió, y expresó su confianza en que Israel aún logrará cumplir con su objetivo de déficit del 6,6% para finales de año.
Pese a haber manifestado inicialmente su rechazo debido a que no se consideraban sus demandas presupuestarias, los partidos Otzma Yehudit y el haredí Judaísmo Unido de la Torá votaron a favor del proyecto de ley.
Desde el inicio de las hostilidades con Hezbolá, tras el ataque de Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel, cerca de 70.000 residentes del norte continúan desplazados.