El lunes, la Dirección de Tekuma confirmó la aprobación de 180 millones de NIS (48 millones de dólares) destinados a la reconstrucción de Kfar Aza, una de las comunidades más devastadas por el ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre del año pasado.
Este presupuesto busca rehabilitar la zona y proporcionar nuevos espacios habitacionales y públicos.
El plan contempla la reconstrucción de 360 viviendas, 40 edificios públicos y la reparación de infraestructura afectada por los ataques con cohetes y disparos. Los habitantes del kibutz se trasladarán temporalmente al kibutz Ruhama, ubicado en el sur de Israel, mientras se desarrollan los trabajos.
Entre las mejoras planificadas se incluye un nuevo barrio con 55 viviendas unifamiliares y un complejo de 60 unidades para jóvenes, separado de la zona juvenil que sufrió graves daños. También se prevé la creación de nuevos espacios públicos, mejoras en caminos, estacionamientos, áreas verdes y la modernización de instalaciones deportivas y recreativas.
La tragedia que vivió Kfar Aza dejó un saldo de 62 personas asesinadas, mientras que dos más, tras escapar de sus secuestradores en Gaza, fueron víctimas de disparos por error de tropas israelíes en diciembre. Además, diecinueve personas fueron tomadas como rehenes, incluidas once que ya regresaron. Yotam Haim y Alon Shamriz fueron asesinados, y aún se desconoce el paradero de cinco personas, entre ellas dos mujeres.
En paralelo, también se llevó a cabo una primera reunión para discutir el plan de rehabilitación del kibutz Nir Oz. Esta comunidad sufrió grandes pérdidas, ya que uno de cada cuatro residentes fue asesinado o secuestrado el 7 de octubre de 2023, cuando terroristas incendiaron y destruyeron múltiples viviendas y estructuras.
Durante el encuentro, se planteó la necesidad de definir cómo conmemorar a las víctimas de los ataques. Este aspecto será fundamental para el proceso de reconstrucción emocional y colectiva de la comunidad afectada.