Tras varias semanas de investigación, la policía y el Shin Bet han determinado que el ataque con arma blanca contra una anciana en Jerusalén fue un acto terrorista.
Esta mañana, al levantarse la orden de silencio que restringía los detalles del caso, la policía reveló que el agresor, un hombre de 60 años residente de Silwan, Jerusalén Este, ya conocía a la víctima, una mujer de 74 años. Ambos habían tenido contacto previo cuando él trabajaba como personal de limpieza en el edificio donde ella residía.
El sospechoso fue detenido por las fuerzas policiales pocas horas después del incidente ocurrido en el centro de la ciudad. Este jueves compareció ante el tribunal, mientras los fiscales solicitaron la extensión de su detención y adelantaron que presentarán cargos formales en los próximos días.
Según lo investigado, el hombre visitó la vivienda de la víctima la noche anterior al ataque para realizar una reparación. Esa misma noche, abandonó el lugar alegando que necesitaba algunos tornillos para terminar el trabajo.
A la mañana siguiente, el agresor regresó al domicilio de la anciana y trató de estrangularla. Al percatarse de que había dejado su bastón en la casa, regresó poco después y descubrió que la víctima aún estaba viva. En ese momento, tomó un cuchillo que encontró en un cajón cercano y la apuñaló repetidamente.
La víctima, gravemente herida pero consciente, pudo comunicarse con su hija, quien contactó de inmediato a los servicios de emergencia. Al llegar al lugar, los paramédicos trasladaron a la mujer en estado crítico a un hospital para recibir atención médica.
Posteriormente, la policía descubrió que el sospechoso había robado las joyas de la víctima y las vendió en una tienda del Este de Jerusalén antes de huir hacia Judea y Samaria.
Durante su interrogatorio, el detenido confesó que decidió cometer el asesinato en represalia por “lo que está sucediendo en Gaza”, según informó el medio local Ynet.
Las fuerzas policiales destacaron que continuarán trabajando junto con el Shin Bet y otras agencias de seguridad para evitar futuros ataques y detener a quienes planifiquen actos terroristas, con el objetivo de proteger a la ciudadanía israelí.