El presidente Isaac Herzog y su esposa visitaron el miércoles la ciudad de Umm al-Fahm, donde se reunieron con el alcalde, Samir Sobhi, y recibieron una visión general de los problemas que preocupan a la sociedad árabe.
El sitio web de noticias Kul al-Arab informó de que el presidente Herzog dijo que es un gran creyente en la sociedad árabe y en su derecho a vivir en seguridad, destacó el papel de los jóvenes en el liderazgo futuro y señaló la importancia de integrar a las mujeres en este liderazgo.
Activistas del partido Balad y de movimientos juveniles organizaron una manifestación contra la visita de Herzog a Umm al-Fahm y ondearon frente a él banderas de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Zahar Jabarin, secretario del partido Balad, declaró al sitio web Al-Araby Al-Jadeed que “es inaceptable que la ciudad de Umm al-Fahm permita este tipo de visitas, por lo que hemos convocado una manifestación contra la recepción del presidente del país ocupante”.
Y añadió: “No es digno de la ciudad de Umm al-Fahm y de su historia que Herzog, que tiene un papel representativo, la visite sin que haya una manifestación en su contra. Nos oponemos a la visita y no hay ningún beneficio en ella, ya que solo ha venido a hacer quedar bien a Israel”.
“Hace tres días estuvo en el Congreso estadounidense y dijo que el pueblo palestino es terrorista y criminal, y ahora viene a visitar a los ‘terroristas y criminales’ para mejorar su imagen. Esto es inaceptable”, dijo Jabarin.
La secretaría del Partido Balad condenó la visita, calificándola de “intento inválido de eliminar la imagen de extremismo del establishment israelí hacia la sociedad árabe”.
El Partido Balad está en contra de la idea de Israel como Estado judío, apoya el “derecho al retorno” de los millones de descendientes de los árabes que abandonaron Israel en la Guerra de Independencia de 1948 y exige que Israel renuncie a Judea y Samaira y al Este de Jerusalén para crear un Estado árabe palestino. Las decisiones del Comité Knéset de prohibir el Partido Balad por apoyar a Hezbolá y el terrorismo fueron desestimadas varias veces por el Tribunal Supremo de Israel.
El entonces jefe del partido, Azmi Bishara, visitó Siria y Líbano en septiembre de 2006 y expresó su solidaridad con Hezbolá en su lucha contra Israel. Por este y otros actos de traición, como apoyar el terrorismo y aceptar dinero de un agente extranjero a cambio de información durante la guerra del Líbano, fue acusado por las autoridades israelíes, pero abandonó el país y no ha vuelto. Bishara prosiguió sus actividades antiisraelíes en el extranjero mientras cobraba pensiones como MK jubilado hasta que se aprobó una ley que las revocaba para quienes eludieran investigaciones o juicios.