El asesor de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, afirmó que Yahya Sinwar, el jefe de Hamás en Gaza, está retrasando un acuerdo de tregua de rehenes porque está “en peligro”.
Según Hanegbi, en una entrevista con el Canal 12, es difícil para Sinwar tomar una decisión sobre un acuerdo de tregua de rehenes que probablemente significaría el fin del gobierno de Hamás. “En el momento en que renuncia a la carta altamente significativa para su supervivencia, nuestros rehenes, no es fácil para él, y es por eso que las cosas se retrasan”, explicó.
Hanegbi, quien es exdiputado del Likud y ministro cercano al primer ministro Benjamin Netanyahu, también señaló que Sinwar “está viviendo en tiempo prestado”, mencionando que Israel ha estado cerca de eliminarlo en los últimos meses, fallando por “menos de días” en los túneles de Gaza, y advirtió que “no saldrá vivo de esta confrontación”.
En la entrevista, cuando se mencionó que Sinwar, quien orquestó la masacre del 7 de octubre, ha hecho más daño a Israel que cualquier otro individuo y que es percibido por sus partidarios como un Saladino moderno, Hanegbi respondió que “este asesino nazi” no debería ser glorificado. Hanegbi acusó a Sinwar de causar la muerte de más de 40.000 personas, incluyendo 14.000 combatientes de su propio grupo, cifras que destacó como particularmente dolorosas para Sinwar.
Hanegbi reafirmó en la entrevista que Israel ha enfrentado tiempos más difíciles, como la Guerra de Yom Kippur en 1973 y la Segunda Intifada. Subrayó que los objetivos de la guerra actual contra Hamás, que incluyen devolver a los rehenes, destruir las capacidades militares y de gobierno de Hamás, y asegurar que no haya futuras amenazas desde Gaza, se están logrando.
Tzachi Hanegbi señala que la discusión sobre la gobernanza de Gaza “el día después” de la guerra es crucial, pero aún no concreta en esta etapa. Comparó la situación actual con la lucha de los estadounidenses contra los nazis, sugiriendo que, al igual que en la Segunda Guerra Mundial, el enfoque inmediato debe ser derrotar al enemigo. “Primero tuvieron que derrotar a los nazis. Tenemos que derrotar a los nuevos nazis: Hamás”, explicó. Afirmó que ninguna autoridad de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Jordania o Fatah tomará control en Gaza mientras Hamás, que describe como equiparable a los nazis, siga presente.
Sobre la administración post-conflicto, Hanegbi mencionó que una administración civil israelí en Gaza no sería apropiada, destacando que Israel no debería estar encargado de administrar servicios básicos como el alcantarillado en Gaza. Sin embargo, destacó la necesidad de que Israel mantenga el control general de la seguridad para asegurar la eliminación completa de Hamás después de la guerra.
Hanegbi también confirmó que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) tienen planes concretos para una operación en Rafah, autorizados por el primer ministro y respaldados por todos los ministros del gabinete, aunque mencionó que esta operación se pospuso debido a un enfrentamiento reciente con Irán.
En cuanto a un posible acuerdo de rehenes con Hamás, Hanegbi indicó que cualquier acuerdo implicaría una tregua humanitaria en todo Gaza. Destacó que aunque los términos del acuerdo propuesto por los estadounidenses son generosos, no sería fácil para los ministros israelíes apoyarlo. Sin embargo, reconoció la importancia de liberar a las personas vivas. Aclaró que aceptar un acuerdo no significaría el fin de la guerra, ya que la política del gobierno es continuar hasta alcanzar todos los objetivos militares, permitiendo solo una pausa humanitaria durante el periodo especificado.
Tzachi Hanegbi afirmó que el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, está al tanto de que Israel pronto entrará en Rafah, ya que vio los tanques mientras se dirigía a Kerem Shalom durante su visita esta semana. “No se sorprenderá”, dijo Hanegbi.
Respecto a las preocupaciones de que el primer ministro Netanyahu podría no avanzar con el acuerdo debido a la posible retirada de los partidos de la coalición liderados por Bezalel Smotrich y Itamar Ben Gvir, Hanegbi lo negó, afirmando que Netanyahu ya ha dado luz verde al equipo negociador para avanzar en el acuerdo, a pesar de las posibles repercusiones políticas.
En cuanto a si la anticipación de una operación en Rafah podría incentivar a Sinwar a rechazar el acuerdo, Hanegbi explicó que uno de los objetivos de la operación en Rafah es precisamente aumentar las probabilidades de llegar a un acuerdo. Argumentó que si Sinwar sabe que puede evitar la entrada de las FDI en Rafah aceptando un acuerdo, eso se convierte en una herramienta de presión significativa.
Hanegbi también destacó que la operación en Rafah es necesaria para aislar a Hamás de la frontera egipcia, que es crucial para su abastecimiento de armas, y que es esencial destruir los cuatro batallones de Hamás que operan allí.
Sobre la generosidad del acuerdo y la resistencia de Sinwar a aceptarlo, Hanegbi fue claro: “No estamos rogando por un acuerdo” y hay ciertas condiciones que Israel no aceptará. Precisó que el acuerdo solo permitiría el retorno de civiles no armados al norte de Gaza.
El asesor también comentó que aunque ahora el foco está en Gaza, Israel eventualmente tendrá que abordar la situación en la frontera norte. Rechazó la idea de permitir que la gente regrese a sus hogares cerca de la frontera norte y desafiar a Hezbolá a disparar, calificando esto como un riesgo inconcebible.
Finalmente, recordó que Israel ha estado “luchando por nuestras vidas durante 75 años” y mencionó que ha habido períodos mucho peores que el actual, incluyendo la Segunda Intifada, cuando “no podía poner a mis hijos en el autobús para ir a la escuela porque los autobuses estaban explotando”.