El director del Mossad, David Barnea, informó a Benjamin Netanyahu su decisión de abandonar el cargo en junio, según un reporte del Canal 12. La Oficina del primer ministro confirmó la noticia y anunció el inicio de un proceso formal para determinar el relevo dentro de un plazo cercano.
El informe identificó a tres aspirantes para dirigir la agencia. Dos desarrollan funciones en la estructura interna del Mossad, A. y H.; uno actúa como adjunto directo de Barnea y el otro ocupa un puesto de alta responsabilidad. El tercer nombre es el general de división Roman Gofman, secretario militar del primer ministro.
Las autoridades anticipan un procedimiento de evaluación que incluirá entrevistas individuales y análisis exhaustivos de los perfiles. Netanyahu supervisará estas etapas y definirá la elección final después de consultar con los órganos competentes. El nombramiento se comunicará al concluir la revisión completa de las credenciales de cada candidato.
Tras la designación del nuevo jefe, se establecerá un periodo de transición entre Barnea y su sucesor para asegurar una entrega ordenada de funciones. Al inicio de su gestión, Barnea solicitó un límite de cinco años, una etapa caracterizada por la Operación Pager contra Hezbolá y acciones en territorio enemigo.
