El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, pidió al primer ministro Benjamin Netanyahu cesar las negociaciones sobre un alto el fuego y un posible acuerdo de rehenes, luego de que se informara que Israel habría aceptado modificar sus exigencias respecto a la retirada militar de Gaza. El funcionario expresó su rechazo frontal a esta posibilidad y exigió que el gobierno revierta cualquier medida orientada al repliegue de tropas.
Ben Gvir cuestionó en particular la intención de retirar las fuerzas israelíes del Corredor de Morag, una franja de 12 kilómetros que separa Rafah de Jan Yunis, al sur de Gaza. De acuerdo con fuentes citadas por medios israelíes, esta zona sería evacuada como parte de los términos de una posible tregua con Hamás, lo cual generó la reacción inmediata del ministro, quien calificó esa decisión como perjudicial para los objetivos militares del Estado.
En una declaración pública, el ministro sostuvo que el Corredor de Morag constituye un eje estratégico obtenido mediante operaciones militares en las que participaron soldados israelíes. “El Corredor de Morag es un eje estratégico conquistado con la sangre de nuestros soldados, y retirarse de él sería escupirles en la cara”, manifestó.
Ben Gvir exhortó al primer ministro a revertir el rumbo del proceso de negociaciones y afirmó que aún existe margen para modificar la postura del gobierno. “Detengan las negociaciones con los terroristas”, exigió, “y den las instrucciones necesarias para lograr los objetivos de la guerra: ocupación completa, migración voluntaria y asentamiento \[israelí]”.