El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, hace un llamamiento público al primer ministro, Benjamin Netanyahu, para que reanude las operaciones militares en la Franja de Gaza después de que agentes terroristas lanzaron un ataque contra las fuerzas israelíes en Rafah, en una aparente violación del alto el fuego de Hamás.
«Pido al primer ministro que ordene a las Fuerzas de Defensa de Israel que reanuden los combates a gran escala en la Franja con toda su fuerza», afirma el político en un comunicado.
La falsa creencia de que Hamás cambiará su modo de actuar, o incluso de que cumplirá el acuerdo que firmó, resulta, como era de esperar, peligrosa para nuestra seguridad. Esta organización terrorista nazi debe ser destruida por completo; cuanto antes, mejor.
La declaración de Ben Gvir se produce tan solo un día después de declarar en el programa “Meet The Press” del Canal 12 que le había dado a Netanyahu un plazo no especificado para desmantelar a Hamás y decretar la pena de muerte para los terroristas. Amenazó con que, si no se cumplían sus condiciones, su partido, Otzma Yehudit, abandonaría el gobierno.
Ben Gvir amenazó con irse si Hamás «sigue existiendo» después de que los rehenes sean liberados, y afirmó que su partido no sería parte de «una derrota nacional» ni de «una vergüenza eterna».