La policía trabaja desde primeras horas de la mañana para evitar disturbios y la creación de barricadas en los barrios árabes de Jerusalén tras la decisión del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, de no devolver el cadáver del terrorista que perpetró el atentado en el barrio de Neve Yaakov de Jerusalén en el que fueron asesinados siete civiles israelíes.
Grupos locales crearon barricadas con neumáticos, cubos de basura y otros objetos en los barrios de Shuafat, Issawiya, Jabel Mukaber y Silwan, para impedir que los residentes pudieran ir a trabajar y forzar una huelga general.
El ministro de Seguridad Nacional, Ben-Gvir, respondió: “He dado instrucciones a la policía para que continúe la operación “Esfuerzo Concentrado” en el Este de Jerusalén. La policía ha estado trabajando desde primeras horas de la mañana para eliminar los bloqueos, y agradezco enormemente los esfuerzos de la policía y los soldados”.
“El Estado de Israel no se rendirá ante un puñado de terroristas. Los criminales que bloquean los barrios son instigadores, actúan contra la ley y quieren la anarquía en el este [de Jerusalén], y no debemos permitírselo. Por supuesto, hay que distinguir al colectivo de esos delincuentes, pero la Policía de Israel debe mostrar mano dura y tolerancia cero con esos infractores de la ley, y la operación continuará”, declaró Ben-Gvir.
El comisario de policía Yaakov Shabtai había advertido de que retener el cadáver del terrorista podría provocar una escalada y disturbios en el este de Jerusalén, por lo que consideraba que el cuerpo del terrorista debía ser devuelto a la familia.
Ben-Gvir respondió que en un caso anterior en el que la policía advirtió de que no devolver el cuerpo de un terrorista provocaría disturbios, fue en la celebración del funeral del terrorista tras la devolución del cuerpo cuando se produjeron disturbios.
El sargento Asil Sawaed, agente de la Policía de Fronteras, fue asesinado la semana pasada en un atentado terrorista durante la inspección de un autobús en el puesto de control de Shuafat. El sargento Sawaed fue apuñalado en la cabeza por un niño de 13 años que había traído un cuchillo de casa. El agente también recibió un disparo accidental de un guardia de seguridad civil que sacó su arma en respuesta al ataque.