El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, anuncia su intención de eliminar la tumba del líder nacionalista árabe Ezzedine al-Qassam, cuyo nombre identifica al ala armada del grupo terrorista Hamás. La sepultura se encuentra en territorio israelí y ha sido objeto de múltiples actos vandálicos en el pasado.
En la red social X, Ben Gvir difunde un vídeo donde aparece junto a las fuerzas de seguridad que desmontan una tienda de oración situada al lado de la tumba del militante nacido en Siria. En la grabación se observa al ministro supervisando la operación personalmente.
Al-Qassam murió en 1935 durante un enfrentamiento armado. Participó en combates contra tropas británicas y grupos sionistas en la Palestina administrada por el mandato británico antes de la fundación del Estado de Israel en 1948. Su tumba se ubica cerca de Haifa, en la localidad de Nesher.
“La tumba del architerrorista Ezzedine al-Qassam en Nesher debe ser retirada. Y ayer al amanecer, dimos el primer paso”, publica Ben Gvir en X. El ministro ya había exigido su demolición en agosto durante un debate en el parlamento israelí.
El diario Israel Hayom informa que agentes de seguridad eliminaron las cámaras de vigilancia instaladas alrededor del lugar y desalojaron a un individuo que vigilaba la zona. No obstante, la policía israelí aseguró a AFP que no tuvo participación en los hechos y remitió el asunto a la autoridad responsable de los cementerios.
Hamás emitió un comunicado en el que su alto funcionario Mahmoud Mardawi condena la amenaza como “un nivel sin precedentes de transgresión contra la santidad y profanación de lugares sagrados, y una violación de la santidad de las tumbas”.
“Atacando la tumba de al-Qassam. no es simplemente un ataque a una tumba, sino un intento de borrar la memoria de una nación y eliminar un testimonio de nuestra lucha continua”, continúa el texto. “El extremismo se ha convertido en una política oficial y declarada, que requiere acción internacional para frenar esta barbarie”.
