El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está considerando una solicitud de Gran Bretaña para permitir la visita a terroristas de Hamás encarcelados en Israel, tras su participación en la masacre del 7 de octubre.
Netanyahu ha mostrado su apoyo a que se realicen visitas de dos observadores extranjeros acompañados de un juez israelí.
Por otro lado, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, quien también supervisa el servicio penitenciario, se opone firmemente a esta medida. Ben-Gvir argumenta que esta solicitud podría debilitar a Israel en futuras negociaciones y señala que, en contraste, los israelíes secuestrados por Hamás no han recibido visitas de organismos internacionales.
“Es una demanda diseñada para debilitarnos en las negociaciones. La condición de los prisioneros solo sirve para presionar a Hamás”, declaró Ben-Gvir.
Además, Ben-Gvir criticó la solicitud británica como una violación de la soberanía israelí, argumentando que Israel ya cuenta con un sistema de inspección profesional e independiente dentro de su servicio penitenciario. “”Los británicos aparentemente no han interiorizado que el mandato ha terminado y que el Libro Blanco no está en vigor“”, agregó Ben-Gvir, haciendo referencia a políticas coloniales pasadas.
Finalmente, el ministro expresó que Israel debería exigir reciprocidad en estas situaciones. Según él, solo si un representante internacional visita a los israelíes secuestrados en Gaza, Israel debería aceptar una visita similar a los terroristas de Hamás encarcelados por su participación en actos violentos.