El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, solicitó a la fiscal general Gali Baharav-Miara la aprobación de un documento de política que impediría las protestas que bloquean carreteras principales y las manifestaciones en sinagogas. La normativa abarcaría rutas hacia hospitales, ciudades aisladas, vías de emergencia y el aeropuerto Ben-Gurion, con el objetivo de regular la circulación y preservar el acceso a servicios críticos.
El proyecto surge tras años de manifestaciones antigubernamentales y acciones en apoyo a rehenes retenidos en Gaza, que interrumpieron carreteras en Tel Aviv y otras localidades. Durante dos jornadas recientes de protestas por un alto el fuego y la liberación de rehenes, los manifestantes obstaculizaron vías principales, generando interrupciones significativas en el tránsito urbano y en el flujo hacia zonas estratégicas de transporte.
La propuesta exige que los manifestantes obtengan autorización policial para bloquear calles dentro de las ciudades. Ben Gvir argumenta que las protestas en sinagogas limitan la libertad de religión y, por ello, quedarían prohibidas. Según Haaretz, la solicitud se fundamenta en un acuerdo de abril que obliga al ministro a consultar con la fiscal general y el comisionado de policía antes de implementar políticas relacionadas con protestas y libertad de expresión.
Ben Gvir mantiene enfrentamientos regulares con Baharav-Miara, a quien el gobierno intentó expulsar recientemente, aunque el Tribunal Superior congeló la medida hasta nuevo aviso. La nueva política dependerá de la aprobación de la fiscal general para su implementación, condicionando la regulación de las manifestaciones en espacios públicos y religiosos, así como el control de interrupciones en carreteras críticas.