Tras el mortal ataque terrorista a tiros durante una celebración de Jánuca en Sídney, el exprimer ministro Naftali Bennett, uno de los principales rivales del primer ministro Benjamin Netanyahu en las elecciones del próximo año, dijo a 15 embajadores extranjeros que “los judíos de todo el mundo están en peligro claro e inmediato”, según su oficina.
“Estamos presenciando un tsunami global de antisemitismo”, afirmó Bennett. “Todo país tiene la obligación de proteger a sus ciudadanos judíos. Advierto que cualquier país que no adopte una postura firme contra el antisemitismo asumirá la responsabilidad de los actos de terrorismo perpetrados en su territorio”.
La reunión se celebró en la residencia del embajador británico en Israel, Simon Walters, y contó con la asistencia del encargado de negocios australiano. También asistieron los embajadores del Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Suiza, Suecia, India, Polonia, Japón, Noruega, Ucrania, Grecia y Bélgica, así como el embajador adjunto italiano.
