En un discurso dirigido a su gabinete el domingo, el primer ministro Naftali Bennett rechazó la demanda del presidente de Ra’am (Lista Árabe Unida), Mansour Abbas, de dar a Jordania más voz sobre las decisiones relativas al Monte del Templo.
Abbas escribió en árabe en Facebook el sábado por la noche que le dijo a Bennett y al primer ministro suplente, Yair Lapid, que las opiniones de Ra’am sobre la mezquita de al-Aqsa se basaban en los acuerdos entre Israel y Jordania sobre el lugar sagrado. En el mismo post, dijo que en última instancia ve la solución al conflicto israelí-palestino incluyendo “el fin de la ocupación y el establecimiento de un Estado palestino en Cisjordania y Gaza con Jerusalén como su capital con la Mezquita de Al-Aksa en su corazón”.
Fuentes cercanas a Abbas señalaron que no había demandas inmediatas en la declaración de Abbas. Pero los colaboradores de Bennett dijeron que el primer ministro aún se sentía obligado a reaccionar, especialmente con el regreso de la Knesset de su receso de primavera el lunes.
“Quiero dejar claro que no hay ni habrá consideraciones políticas cuando se trate de la guerra contra el terrorismo, y por supuesto, todas las decisiones relativas al Monte del Templo y a Jerusalén serán tomadas por el gobierno de Israel, que es el soberano en la ciudad, sin tener en cuenta ninguna consideración extranjera”, dijo Bennett al gabinete.
“Por supuesto, rechazamos cualquier interferencia extranjera en las decisiones del gobierno de Israel. Por supuesto, Israel seguirá manteniendo el debido respeto por todas las religiones en Jerusalén, como hemos hecho y seguiremos haciendo. Jerusalén unida es la capital de un solo Estado, el Estado de Israel”.
Bennett convocó a los jefes de los partidos de su coalición antes de la reunión del gabinete del domingo y está previsto que se reúnan de nuevo el domingo por la noche para planificar una estrategia para mantener el gobierno unido cuando la Knesset vuelva a reunirse.
Abbas no asistió a la reunión del domingo por la mañana, ni asistirá a la segunda reunión. Los jefes de partido dijeron que se mantendrían conversaciones con Abbas para obtener los votos de sus cuatro diputados contra un proyecto de ley que se espera que se someta a votación el miércoles y que iniciaría el proceso de dispersión de la Knesset y el inicio de unas elecciones anticipadas.
“Cualquiera que tenga una gota de responsabilidad nacional y cívica debe trabajar con toda su fuerza para mantener el buen gobierno que tenemos”, dijo Bennett al gabinete. “Sé y espero que todos los partidos y sus jefes contribuyan a ello como lo han venido haciendo”.
El líder de la oposición, Benjamín Netanyahu, convocó a los jefes de los partidos de la oposición en la Knesset el domingo por la mañana para que hicieran sus propios preparativos para el regreso de la Knesset. Decidieron intensificar sus esfuerzos para hacer caer al gobierno.
“El gobierno ha perdido la mayoría en la Knesset”, dijeron los jefes de los partidos en una declaración conjunta. “No tienen legitimidad ante la opinión pública”.